Elena Neira: «Si no hay cines, no es rentable hacer una película de 200 millones de euros»

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

CULTURA

Una imagen de Elena Neira
Una imagen de Elena Neira Cedida

La especialista en distribución audiovisual analiza las tendencias en el sector

31 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La especialista en nuevos modelos de distribución audiovisual Elena Neira (Ourense, 1975) visitó Galicia para dar una conferencia en la sede de la productora CTV en la que analizó las tendencias actuales del sector. La experta habló sobre la posguerra del streaming.

—¿Cuál es la tendencia actual en el audiovisual?

—No hay una gran tendencia sino varias, sobre todo una vez superada la pandemia y después de que el streaming empezase a reajustarse. La reconfiguración de este sistema es una de las cadencias actuales, que ya no es exclusivamente una suscripción, si no que abre la puerta a la publicidad. También todo lo que se refiere a la batalla por el espectador, ya que tenemos cada vez la atención más dividida porque estamos hiperbombardeados de oferta. Ahora el reto de los medios es conseguir ser relevantes para adquirir una mínima cuota de atención. Hay muchas tendencias de formato como, por ejemplo, las series, que después de haber vivido una época de mucho esplendor, ahora están con un crecimiento apalancado y, sin embargo, el cine, el documental, los cortos o los videojuegos están viviendo un incremento interesante.

—Habla ya de la posguerra del «streaming» y, aunque no han muerto, las salas sí se han visto damnificadas por esta nueva tendencia. ¿Cree que acabarán desapareciendo? ¿Qué harán los que siguen venerando el contenido en esos espacios?

—Creo que volvemos un poco a lo mismo que pasó con el streaming, que lo que hizo fue cargarse toda la parte de las ventanas de distribución, digamos que las distintas etapas de exploración comercial del producto desaparecieron. Con el cine pasa tres cuartos de lo mismo, pero digamos que si no hay salas de cine, no es rentable hacer una película que cueste 200 millones de euros. La principal ventana de rentabilidad de una película son las salas. Con lo cual, si queremos que siga habiendo un determinado tipo de cine, las salas son fundamentales detrás del ciclo de explotación. Lo que ocurre es que el séptimo arte probablemente esté evolucionando hacia un modelo muy claro en el que no se estrenará todo en pantalla grande porque el problema es que esto requiere muchísima inversión para que sea verdaderamente relevante y grande. Lo que pasa es que se va produciendo un fenómeno indirecto de selección natural en el que determinados títulos no verán las salas o verán unas muy especializadas y los grandes títulos sí que tendrán campañas para los cines comerciales. Las películas más damnificadas serán, y de hecho están siendo, las medias, porque se están estrenando en plataforma y se las traga el streaming. No creo, y no quiero, que desaparezcan las salas de cine pero es imposible que no les afecten las nuevas tendencias si queremos que determinados productos evolucionen.

—¿El futuro para el contenido audiovisual es TikTok o esto es solo para temática social?

—TikTok es una pieza muy importante de desarrollo de contenido y cubre un determinado tipo de ocio muy concreto. Como concepto de ciclo y de flujo continuado de microespacios que están enlazados uno detrás de otro, ya está empezando a influenciar a otro tipo de contenidos. Solo hay que ver la película que ganó el Oscar este año, Todo a la vez en todas partes, que es un producto destacadamente diseñado para los zetas, para la generación de TikTok porque hay muchísimas tramas y están pasando todo el rato cosas. Es la quintaesencia para la gente que consume contenido así. Tal y como está el actual desarrollo del audiovisual no parece que haya un medio que venga a reemplazar a otro. Todos están coexistiendo y hay una hiperfragmentación de la audiencia. Hoy en día la dieta audiovisual de un espectador medio está compuesta por una infinidad de canales y pantallas y TikTok es una pieza más que nos ayuda a entender cómo se está desarrollando la generación más joven y también dónde está parte de la audiencia.

—La inteligencia artificial también influye en la creación de contenido audiovisual. De hecho provoca grandes controversias en el sector, ¿no es así?

—Sí, mira lo que está sucediendo en Estados Unidos con la huelga de guionistas que tiene paralizado Hollywood. Ellos son los responsables de gran parte de los contenidos que se estrenan y quieren que los procesos de inteligencia artificial generativa sean instrumentales con respecto a la labor del creador, es decir, quieren que no se pueda utilizar a un guionista para reescribir una idea de IA o que no se pueda basar un proyecto en ella, entre otras cosas. La inteligencia artificial se lleva utilizando muchos años, sobre todo a los efectos de aumentar la eficiencia, lo que ocurre es que ahora nos encontramos con ejemplos que atacan directamente al trabajo de las personas relacionadas y eso es peligroso. Con IA se puede conseguir que una persona diga lo que quieras, sin necesidad de volver a grabar ninguna escena del rodaje.