Antonio y el hogar

Alba Carballal ESCRITORA

CULTURA

Gala, en la clausura de la Semana de Literatura Histórica Auria, en Ourense en el 2011
Gala, en la clausura de la Semana de Literatura Histórica Auria, en Ourense en el 2011 Santi M. Amil

28 may 2023 . Actualizado a las 21:43 h.

Ha muerto Antonio Gala. Ha muerto Antonio Gala. Ha muerto Antonio Gala. He tenido que repetir el conjuro tres veces, la última de ellas en voz alta, para que la información se consolide, cristalice, se convierta en verdad. Recordar a Antonio, por descontado, pasa por hablar del escritor mediático, del orador brillante o del hombre libre que entendió como nadie de qué va esto de vivir; pero también es preciso pensar en él como en uno de los mecenas más importantes de un país en el que dedicarse a la cultura es poco menos que una quimera: su Fundación, que nos acogió a tantos creadores cuando todavía nadie nos había dado una oportunidad, es su obra más querida, su heredera universal y un milagro pagano que año tras año nos hace volver a creer en que el mundo a veces puede ser bello y justo.

La Fundación Antonio Gala regala a jóvenes creadores el tiempo y el espacio necesarios para sacar adelante unas obras cuya consecución siempre lleva aparejadas la ceguera, la lentitud y la torpeza propias de las primeras veces. La rara posibilidad de dejar plantado al futuro en favor del más puro presente durante unos meses ha convertido, gracias a la generosidad de Antonio, un antiguo convento cordobés en un hogar donde, incluso años después de habernos ido, todavía somos esperados.

Un árbol del parque del Retiro, en plena Feria del Libro de Madrid, resguarda el banco en el que me siento mientras escribo estas líneas en el móvil después de brindar con rebujito a su salud. Sospecho que a Antonio le habría gustado la estampa: a los más de trescientos artistas y escritores que pasamos por la Fundación sólo nos pidió a cambio que fuésemos excesivos. Excesivamente nosotros, decía, y nos daba un bastonazo. A juzgar por la cantidad de talento único que hizo despegar, cualquiera diría que estamos en ello.