La gala de los Óscar se blinda para evitar otro «Will Smith»

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

BRIAN SNYDER | Reuters

El gran evento del cine ha creado un equipo de crisis para la gala de este 13 de marzo. Hace justo un año el protagonista de «El príncipe de Bel-Air» le propinaba un bofetón al presentador de los premios, Chris Rock, tras haber hecho referencia a la alopecia de su mujer, Jad Pinkett

07 mar 2023 . Actualizado a las 10:35 h.

No están dispuestos a que suceda otro «Will Smith» en un evento que ven más de 20 millones de espectadores. La gala de los Óscar, que se celebrará durante la madrugada del 12 al 13 de marzo, se prepara para su edición número 95 intentando superar el bofetón que eclipsaba hace un año los premios cinematográficos. Y es que la última edición de los premios más famosos del cine siempre será recordada por la agresión de Will Smith a Chris Rock tras el comentario que este hizo sobre la alopecia de la esposa de Smith, Jada Pinkett. Para ello, la organización de los premios Óscar ha desarrollado un protocolo. «No va a volver a suceder, no estuvimos a la altura», aseguró el director ejecutivo, Bill Kramer. Esas fueron sus palabras en una entrevista en el Times en la que reconoce que la organización no supo reaccionar. «Hemos creado una serie de estructuras y equipos de comunicación para reunirnos lo más rápido posible y actuar conjuntamente si ocurre algún acontecimiento inesperado». Es decir, habrá un «equipo de crisis» preparado ante cualquier acontecimiento que se salga del guion. «Con este protocolo tenemos claro quién es el portavoz y cómo debemos actuar». 

El detonante

Lo que sucedió en la gala de los Óscar del 2022 dejó petrificada a todas las estrellas presentes en el Teatro Dolby, pero también a los que estaban siguiendo el evento por televisión. Chris Rock, el conductor de la gala, hizo un comentario sobre la alopecia que sufre la actriz Jada Pinkett: «Jada, te quiero. Estoy deseando verte en La teniente O'Neil 2». Meses antes, la propia actriz había hablado en sus redes sociales el trastorno autoinmune que padece y que le provoca esa pérdida de cabello. Ya en el 2018 había explicado en su show de Facebook Red Table Talk que se trataba de una situación complicada para ella. «Un día estaba en la ducha y, de repente, vi que tenía puñados de pelo en mis manos», recordó. Jada admitió que aquel momento había sido el peor de su vida: «Pensé… ‘Dios, me estoy quedando calva'».

En este contexto, al famoso protagonista del Príncipe de Bel-Air no le sentó precisamente bien que el conductor de la gala se dirigiese así a su mujer. Al escucharle, Smith primero sonrió, pero a continuación se dirigió rápidamente hacia el escenario y le propinó un fuerte bofetón a Rock. Muchos pensaron en ese momento que la bofetada formaba parte del espectáculo. Entonces Will Smith volvió a su butaca y comenzó a gritar. «Mantén el nombre de mi mujer fuera de tu boca».

El presentador intentó mantener la compostura y aseguró «Will Smith me acaba de dar una bofetada», para continuar con un «esta es la mejor noche en la historia de la televisión». 

Este imposible relato podría haber terminado aquí, pero la situación fue aún más comprometida cuando Will Smith regresó al escenario a recoger su estatuilla. Y es que el intérprete estaba nominado por la película El método Williams. Lo que hizo la estrella de cine fue intentar reconducir el desastre al relacionar el argumento de su filme (se trata de un biopic sobre Richard, el padre de las tenistas Venus y Serena Williams): «Richard Williams era un valiente defensor de su familia». Así comenzaba la intervención de Will Smith que aseguró que estaba superado «por lo que Dios me invita a ser y a hacer en el mundo; amar, proteger y ser un río para mi gente. El amor te hace hacer cosas increíbles».

«En este negocio a veces tienes que soportar que la gente te insulte y te falte el respeto y tú has de sonreír y decir que todo está bien», dijo y acabó recordando que Denzel Washington, allí presente, le había advertido de que tuviera cuidado porque «en el momento más alto» es cuando el demonio iba a ir a por él.

Una gala sin los protagonistas

El bofetón de Will Smith a Chris Rock provocó la expulsión del primero de la Academia de Hollywood, que además abrió una investigación. A continuación, el intérprete fue vetado hasta el 2032, aunque el propio Smith aseguró al acabar la gala del 2022 que se desvinculaba de la institución. Se habló incluso de si podrían retirarle el Óscar. Eso no ha sucedido, pero lo curioso es que, como ganador a mejor actor protagonista, él debería ser el entregador en esta categoría en la gala del fin de semana. 

Lo que sí fue inmediato fue un tsunami de consecuencias para su carrera profesional. A los pocos días del bofetón, Sony y Netflix paralizaban sus proyectos más inmediatos.

Pasados cuatro meses, Will Smith se disculpaba por la agresión Chris Rock. Lo hacía a través de su cuenta de Instagram. «Chris, te pido disculpas. Mi comportamiento fue inaceptable, y estaré aquí siempre que estés listo para hablar. Me rompe el corazón haber robado y empañado tu momento», explicó el intérprete de 54 años que añadió: «Me siento como una mierda». Además, Will Smith se disculpó ante la madre de Chris Rock. «En aquel momento no me di cuenta de cuánta gente resultó herida por mi comportamiento».

«No soy una víctima»

Casi un año después del bofetón, la otra parte también se ha manifestado. Chris Rock, que no presentará este año la gala (lo hará el cómico Jimmy Kimmel), aseguró el sábado en un show retransmitido por Netflix que no se consideraba una víctima. «¿Todavía me duele, tengo el golpe sonando en mi oído, pero no soy una víctima. Tú nunca me verás en Oprah o en Gayl [King] llorando, nunca va a pasar. Recibí el golpe como Pacquiao [el boxeador]», apuntó.

Lo cierto es que tras la polémica, ninguno de los dos protagonistas del 2022 estará en la edición de este año. 

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