Ganador de un Goya por «Tadeo Jones» en el 2013, Javier Barreira se encarga junto a Jordi Gasull del texto de esta película
16 mar 2023 . Actualizado a las 12:09 h.Lleva unas semanas en cartelera y Momias ya se puede calificar como un éxito. «El fin de semana pasado fue la más vista. Ha arrancado con el número uno, así que más contentos no podemos estar», confirma Javier Barreira (Ourense, 1967). «En los otros países en los que salió antes, como Australia, Polonia, Rumanía o Francia, ha funcionado muy bien, superando las expectativas de Warner, con lo cual estamos contentísimo», añade. Él se encarga del guion junto a Jordi Gasull. Es el esqueleto sobre el que posteriormente el director Jesús García Galocha levantó el flamante edificio audiovisual que ahora contemplan las familias en las salas.
Géneros como el suyo se ven hoy casi como una tabla de salvación en un sector que quedó muy tocado por la pandemia y el auge de las plataformas. «El cine es obvio que está en crisis en este momento. El familiar es el que está sosteniendo todo y obteniendo buenos números», reflexiona el guionista. «A los niños no puedes tenerlos en casa siempre. Ir al cine el fin de semana es casi un acto social, algo lúdico que es como un premio para los niños. Y eso es lo que está sosteniendo el cine en estos momentos».
Barreira no es precisamente un recién llegado. Su nombre se encuentra tras los textos de filmes tan exitoso como Atrapa la bandera o Tadeo Jones, con el que logró el Goya al mejor guion adaptado en el 2013. «Tadeo Jones fue una sorpresa al principio. Eran otros tiempos, no habíamos pasado la pandemia y la gente iba más al cine. Ahora estamos desvinculados de Tadeo Jones y ellos ya han sacado una tercera parte. Aquí empezamos de cero, pero está yendo muy bien. Lo del Goya, visto desde fuera, es algo que llama la atención, sí. Es una alegría y está muy bien. Pero al final lo que te mantiene es el trabajo que haces en cada momento».
En este nuevo proyecto su trabajo se encuentra con el habitual abanico de dificultades del género. Hay que hacer reír. Hay que enganchar a los pequeños. Pero también hay que convencer a los padres, que acuden con ellos al cine. «Como género, para un guionista lo más difícil es la comedia», asegura Barreira. «Siempre se ha dicho que a los niños los puedes engañar fácilmente. Pero al final todo el mundo es exigente. Queremos hacer historias que entretengan y puedan llegar tanto a un público infantil como a uno adulto. Los niños no van solos y dejar a la mitad del cine bostezando no es cumplir el objetivo». En ese sentido, tal y como hacen las grandes firmas de animación, apela a dos niveles de lectura: «Esta es una historia que habla sobre el compromiso, el protagonista es un hombre que no quiere casarse. Al niño algo así no le dice nada, pero el adulto ya echa una sonrisa. Es más complicado, pero con trabajo se consigue».