Alberto Vázquez: «Hemos competido con películas que nos quintuplicaban en presupuesto»

CULTURA

El director y dibujante coruñés logró anoche el cuarto Goya de su carrera, consolidándose como uno de los grandes referentes de la animación española con proyección internacional
12 feb 2023 . Actualizado a las 22:41 h.Unicorn Wars, la película que Alberto Vázquez (A Coruña, 1980) definió en La Voz como «una mezcla de Bambi, Apocalypse Now y la Biblia», se impuso ayer en los Goya como mejor filme de animación. Esto supone otro nuevo hito en la carrera del director y dibujante que ya suma cuatro cabezones en su carrera. Con la felicidad todavía dentro del cuerpo, atiende desde el aeropuerto antes de tomar el vuelvo de vuelta a Galicia.
-Cuarto Goya de su carrera. ¿Cómo lo vivió esta vez?
-Lo viví con mucha alegría y mucha ilusión porque al final es un Goya a un largometraje de animación, algo que te lleva cinco años hacerlo. Cuesta mucho sacarlo adelante. El próximo será dentro de cinco o seis años. Hay que valorar esto, porque es la oportunidad que tienes. Y me alegro mucho por todo el equipo. Hemos trabajado muchísima gente, con cuatro o cinco estudios involucrados. Te alegras mucho más al estar tanta gente ahí.
-¿Es su proyecto más ambicioso?
-Sí, sin duda. Tenía más presupuesto que en mi anterior peli, Psiconautas, y había más gente. Además, era un filme mucho más complejo: bélico, con batallas y un montón de personajes. Aún así, es una película media-baja a nivel europeo, tanto a nivel de presupuesto como de estructura. Hemos competido con películas como Tadeo Jones, que nos quintuplican en presupuesto y medios. Ha sido muy bonito, porque se ha apreciado a nivel internacional. La película se está viendo en Japón y Estados Unidos, que son territorios prácticamente vetados para la animación española. Sacarla en Japón, por ejemplo, es una pasada porque es el país más importante del mundo en este terreno. Está siendo muy valorada.
-En su discurso dio las gracias por apostar por el «cine valiente». ¿Qué quería decir?
-Lo decía por mis productores. Yo soy dibujante y hago mis locuras. Me gusta mucho el riesgo y provocar emociones, metiéndome en un proyectos un poco punkis. Y tengo la suerte de que mis productores apuestan por ello. Tanto Chelo Loureiro como Iván Miñambres y Nicolás Schmerkin son igual de punkis e invierten dinero en películas que son muy difíciles. Porque una película de animación para adultos, violenta y donde ositos contra unicornios luchan en un dramón que casi termina en una película de terror es muy complicada y compleja. No existen cosas así a nivel mundial. Por eso quise decirlo.
-Es una película incómoda, cuando la animación juega con el estereotipo de lo amable y dulce. Aquí la dulzura es muy perversa.
-Claro, es una película que habla sobre el origen común de todas las guerras. Pero también del mal y los fanatismos religiosos. El personaje protagonista, el osito por el que vemos la historia, en realidad es totalmente un psicópata. Me interesaba esa dualidad. Personajes dulces que hacen cosas que moralmente no están bien. Quería hablar del odio y los conflictos, algo que tristemente está de actualidad. Yo cuando empecé con esto hace seis años no podía llegar a pensar que habría una guerra en Europa.
-Con la consecución del Goya la película acabará teniendo una dimensión mucho mayor. ¿Hay que advertir que no es una película para niños?
-Para niños pequeños, no. Pero conozco a niños de 10, 11 y 12 años que la han visto y quedaron encantadísimos. Al final, es una película violenta que refleja la sociedad. Tampoco es una peli tan dura como para que un chaval de 12 no la pueda ver. Lo que sí que hay que advertir es que no es una película familiar. Eso sí que es así, pero no solo por lo que cuenta, sino por su narrativa.
-Uno de los lemas de la película es «¡Unicornio bueno, unicornio muerto!» ¿Qué sentiría si se lo escuchase a alguien por la calle o un bar?
-Me encantaría, totalmente [risas]. La peli tiene varias de esas frases que quedan ahí.
-¿Qué piensa cuando escriben de usted que es el autor que ha revolucionado la animación española?
-Bueno, si lo escriben igual es algo cierto. En España sí que es cierto que dentro del cortometraje sí que hay propuestas más arriesgadas, de todo tipo. Dentro del largometraje, menos. Porque cuesta más hacerlos, son presupuestos más grandes, con muchas empresas, televisiones… Ahí es más difícil hacer proyectos artísticos, solo por el arte. Es más complicado. Aunque hay que decir que esta película la han apoyado la Televisión de Galicia, Euskal Telebista, TVE, Movistar+… Fue muy apoyada por las televisiones y es algo que agradezco mucho, porque ellos también se han arriesgado. Algo verían en ella y yo encantado.
-Esta es la primera película hecha con Blender. ¿Qué supone eso?
-Es un software de código abierto que tiene una herramienta para animar 2D dentro de un entorno 3D. Somos la primera película que se ha hecho íntegramente con ese programa a nivel mundial. Hemos sido un poco conejillos de indias. Hemos tenido a programadores de este programa que nos hacían herramientas para nosotros. Le pedíamos, por ejemplo, un pincel de una determinada manera y nos lo hacía. Y ese pincel ya quedaba para cualquier persona que se descargue el programa, que es gratuito. La animación tiene mucho de eso, que cada poco tiempo cambian los software y tienes que estar al día.
-¿En qué trabaja ahora?
-Estamos empezando con una película, pero en fase de guion y primeros dibujos. Se trata de Decorado, basada en un corto del 2017 que también ganó el Goya. Es uno de mis cortos favoritos y es bastante diferente a mis otros trabajos, porque es una comedia. El tono es muy diferente al de Unicorn Wars. Estoy entusiasmado porque es un paso adelante en mi carrera y supone otro modo de trabajar. La presentamos dentro de un mes en el Cartoon Movie, una feria de Burdeos en Francia. Y ya empezamos.