Las obras maestras de Saura como retratista de un país

Boquerini MADRID / COLPISA

CULTURA

Fotograma del filme «La caza» (1966).
Fotograma del filme «La caza» (1966).

Debutó en 1959 como director con «Los golfos» y encadenó películas que contaron la historia de España, de la Guerra Civil a la matanza de Puerto Hurraco

10 feb 2023 . Actualizado a las 22:30 h.

Carlos Saura deja un legado de medio centenar de cintas, algunas consideras obras maestras. Debutó como director con Los golfos en 1959 y en 1965, con La caza, inició su colaboración con Elías Querejeta, que le produjo todas sus películas hasta el final los 70. Con los 80, y ya desaparecida la censura, sus películas se vuelven mucho menos crípticas y se abren a muy diversos temas.

«La caza» (1966)

Protagonizada por Ismael Merlo, Alfredo Mayo, José María Prada y Emilio Gutiérrez Caba. La película que dio a conocer internacionalmente la obra de Carlos Saura logró el Oso de Plata a la Mejor Dirección en el Festival de Berlín y resultó ser toda una sorpresa, dado que la censura no solía permitir la proyección de este tipo de cintas ni en el propio país ni en el exterior.

«Peppermint Frappé» (1967)

Filme protagonizado por Geraldine Chaplin, José Luis López Vázquez y Alfredo Mayo. Planteada como homenaje explícito a la figura magna de Luis Buñuel, marcó el comienzo de la colaboración de Saura con la actriz Geraldine Chaplin, a la cual también estaba vinculado sentimentalmente, y el guionista Rafael Azcona. Análisis de la pareja burguesa española, la película fue Oso de Plata en el Festival de Berlín.

«El jardín de las delicias» (1970)

Protagonizada por José Luis López Vázquez, Luchy Soto, Francisco Pierrá, Charo Soriano y Lina Canalejas. Carlos Saura formó una trilogía sobre los mecanismos de poder de la reaccionaria burguesía española del franquismo con esta película junto a Ana y los lobos y La prima Angélica. Un espléndido filme que supo, con mucha inteligencia, burlar los mecanismos de la asfixiante censura de la época utilizando la sátira sobre un poderoso ejecutivo que se ha quedado amnésico, mientras que su familia intenta que recupere la memoria para saber la combinación de la caja fuerte y el número de la cuenta en Suiza que solo él conocía.

«La prima Angélica» (1974)

Protagonizada por José Luis López Vázquez, Fernando Delgado, Lina Canalejas, María Clara Fernández de Loaysa y Josefina Díaz. Obra maestra de Carlos Saura, una historia sobre la memoria, la familia y la infancia perdida. Producción de Elías Querejeta, Premio del Jurado en Cannes, fue una película conflictiva en la España franquista, primero por sus encuentros con la censura y después por el ataque de grupos de la extrema derecha contra cines donde se proyectaba el filme.

«Cría cuervos» (1975)

Protagonizada por Ana Torrent, Geraldine Chaplin, Mónica Randall y Florinda Chico. Una de las grandes películas de Carlos Saura realizada en los estertores del franquismo. Primer guion escrito en solitario por Saura, creado a la medida de una Ana Torrent todavía niña, a la que enfrenta con Geraldine Chaplin, su musa particular en esta etapa de su carrera. Una niña huérfana, que vive en un enorme caserón con su hermana, su tía, su abuela y una criada, en sus fantasías y obsesiones, habla con su madre, que a veces toma cuerpo y presencia.

«Elisa, vida mía» (1977)

Protagonizada por Fernando Rey, Geraldine Chaplin, Isabel Mestres, Joaquín Hinojosa y Norman Briski. Fernando Rey consiguió el Premio al Mejor Actor en el Festival de Cine de Cannes por este trabajo de Carlos Saura, una película mucho menos hermética que volvía a tocar sus temas favoritos de entonces, como son la infancia, la familia, los recuerdos con la presencia del pasado sobre el presente y la claustrofobia.

«Deprisa, deprisa» (1981)

Protagonizada por André Falcon, Yves Barsacq, José Antonio Valdelomar y Berta Socuéllamos. Saura hace un crudo y triste retrato de una generación en una encrucijada existencial, que luchan para encontrar un camino en un ambiente de transformación y revolución social, el de la España recién salida de 40 años de dictadura.

«El amor brujo» (1986)

Protagonizada por Antonio Gades, Cristina Hoyos, Laura del Sol, Juan Antonio Jiménez y Emma Penella. Drama con el que Carlos Saura cierra su trilogía musical realizada para el productor Emiliano Piedra, tras Bodas de sangre y Carmen. El filme se rodó íntegramente en un gigantesco plató de los Estudios Luis Buñuel, con deslumbrantes decorados de Gerardo Vera.

«¡Ay, Carmela!» (1990)

Protagonizada por Carmen Maura, Andrés Pajares, Gabino Diego, Maurizio di Razza y Miguel Rellán. Adaptación al cine de la famosa obra de teatro homónima de Sanchis Sinisterra que Carlos Saura y Rafael Azcona (la firman ambos) convierten en una tragicomedia sobre la Guerra Civil basándose en las vivencias de un grupo de cómicos en la España de la época. De alguna manera las experiencias son similares y dobles, primero en el campo republicano y luego en el franquista. La postura de Saura es muy clara: a la alegría, el entusiasmo y la miseria del bando republicano sucede la crueldad y el militarismo del lado nacional.

«El 7.º día» (2004)

Protagonizada por Juan Diego, Victoria Abril, José Luis Gómez, José García, Yohana Cobo y Eulalia Ramón, se basa, aunque sin citarla, en la tragedia de Puerto Urraco (Badajoz) el 26 de agosto de 1990 a partir de un guion firmado por Ray Loriga en torno a los dos hermanos sexagenarios que mataron a nueve personas e hirieron a una decena con sus escopetas de caza, instigados por sus hermanas tras años de odio contenido entre dos familias del pueblo.