«Kompromat: el expediente ruso», aromas de buen «polar»

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

Fotograma de la película dirigida por Jérôme Salle y protagonizada por Gilles Lellouche (en la imagen).
Fotograma de la película dirigida por Jérôme Salle y protagonizada por Gilles Lellouche (en la imagen).

El filme evoca en su segunda parte «El fugitivo», la cinta de Andrew Davis, en un recurso que refuerza el suspense y garantiza ritmo

28 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La idea de que el cine galo modeló el thriller europeo viene de atrás, en particular desde los tiempos de Clouzot, Duvivier, Melville y tantos otros. En los años cuarenta del pasado siglo la editorial Gallimard acuñó el término noir y en el cine derivó hacia el subgénero polar, apócope de policier. De Francia siguen llegando buenos ejemplos, como este Kompromat: el expediente ruso, coescrito y dirigido por Jérôme Salle en base —muy libre— a una historia real de comienzos de este siglo ambientada en Rusia —aunque el filme está rodado en Lituania, por razones comprensibles—.

El protagonista es el director de la alianza francesa en la ciudad siberiana de Irkutsk, al que el FSB [organización de inteligencia rusa con raíces en el KGB] encarcela acusado de abusos sobre su hija, una niña, imputación falsa para la que fabrican un Kompromat, expediente a base de mentiras para dar cobertura a la actuación ilegal. Al parecer, es una práctica habitual de la agencia de seguridad del Kremlin. Esto lleva a la víctima a situaciones dignas de Kafka. Conste que si descartaron adaptar el libro original fue porque era incluso más turbio e inquietante. Pero el funcionario, azuzado por el instinto de supervivencia, intentará buscar una solución, en un asunto que las autoridades de su país se toman con mucha calma para no provocar un incidente diplomático. Hay intereses económicos en juego que valen más que el sufrimiento de un conciudadano.

Con una estructura que en su segunda parte pudiera guardar parecido con El fugitivo (Andrew Davis, 1993), con un agente persiguiéndolo en su huida para reforzar el suspense y garantizar ritmo, la trama se beneficia de una luz a juego, muy propia del thriller nórdico, y con buena parte transcurriendo en ambientes nocturnos. Hay, como es natural, otros añadidos destinados a reforzar el ingrediente dramático, sin evitar el recurso a arquetipos de género, que el director intenta pulir en sus trazos, como es el agente local de la FSB, suegro de la nativa implicada en el caso. Sin alcanzar la perfección, la cinta sí desprende aromas de buen polar con Gilles Lellouche creyéndose el personaje.

«KOMPROMAT»

Francia, 2022.

Director: Jérôme Salle.

Intérpretes: Gilles Lellouche, Joanna Kulig, Michael Gorevoy, Sasha Piltsin, Mikhail Safronov, Daniil Vorobyov.

Thriller.

127 minutos.