Carey Mulligan: «Se necesita un coraje extraordinario para enfrentarse a un hombre como Harvey Weinstein»

María Estévez LOS ÁNGELES / COLPISA

CULTURA

Carey Mulligan da vida a la periodista Megan Twohey en el filme «She said» (Al descubierto).
Carey Mulligan da vida a la periodista Megan Twohey en el filme «She said» (Al descubierto). Universal Pictures

La actriz encarna en «Al descubierto» a una de las periodistas que sacaron a la luz toda la verdad sobre el poderoso productor y depredador sexual

06 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El 5 de octubre del 2017 las periodistas Jodi Kantor y Megan Twohey desvelaron en el rotativo The New York Times que el todopoderoso productor Harvey Weinstein había acosado sexualmente a actrices, asistentes de producción, trabajadoras temporales y otras empleadas de las firmas Miramax y The Weinstein Company. Cuando estas revelaciones salieron a la luz, se despertó el movimiento #MeToo, que llevó a decenas de mujeres a animarse a denunciar. Weinstein fue juzgado y sentenciado a una condena de 23 años de prisión. En el 2019, Kantor y Twohey publicaron el libro She said (editado en España por el sello Libros del K.O.), que detalla cómo se desarrolló la investigación que puso Hollywood patas arriba. Ahora, la película Al descubierto, que se estrenó el pasado 28 de diciembre en los cines de toda España, cuenta la historia de estas dos atrevidas periodistas. A las órdenes de la realizadora alemana Maria Schrader, y sobre el guion de Rebecca Lenkiewicz, Zoe Kazan (Los Ángeles, 39 años) y Carey Mulligan (Londres, 37 años) encarnan, respectivamente, a Kantor y Twohey.

—Cuando aceptó el papel de la periodista, ¿qué fue lo que más le sorprendió?

—Los detalles de su trabajo. Creo que no había pensado mucho en lo que era el periodismo de investigación. Las decisiones que tomaron Rebecca Lenkiewicz y Dede Gardner, nuestra guionista y nuestra productora, fueron correctas, sensibles e inteligentes. Priorizaron los detalles adecuados. No hubo traición a la violencia contra las mujeres en la pantalla. Weinstein no es realmente un personaje de la película, nunca ves su rostro. Todas esas decisiones que tomaron dan profundidad al contexto y explican que la violencia contra las mujeres en el trabajo es algo generalizado. Luego, entrando en la investigación de estas periodistas, destacaría el rigor con el que las profesionales escribieron la historia y todo lo que tuvieron que soportar. Tenían mucha información cuando desvelaron la historia, pero pudieron publicar muy poca, porque todo tenía que pasar por un riguroso estándar periodístico y ético verificado.

—Como figuras públicas femeninas, reciben amenazas y son intimidadas constantemente por personas anónimas. ¿Ha tenido usted alguna experiencia parecida?

—Lo que se ve en la película son mujeres que libran una lucha extraordinaria en sus propias vidas, como la experiencia de Laura Madden en particular. Y lo que está en juego fue un riesgo enorme, incluso antes de tener un registro exhaustivo de su investigación. Una vez que empezaron, lo hicieron con el convencimiento de que podrían estar enfrentándose a amenazas de muerte, ser acosadas por personas que las perseguían hasta sus casas y a sus familias. Hubo un momento en que la actriz Ashley Judd, que se interpreta a sí misma en la película, no podía quedarse en su propia casa y temía por su propia seguridad. Ese fue el contexto en el que decidieron compartir historias. Se necesita un coraje extraordinario para tomar la decisión de enfrentarse a un hombre tan poderoso como Harvey Weinstein. Podrían haber encontrado una forma diferente de procesar la información. En cambio, eligieron hacer lo contrario. Eso es algo muy notable.

—Cuando salió a la luz toda la historia, ¿cómo reaccionó?

—Recuerdo haber leído el artículo, pero no haber pensado mucho más allá de que Ashley Judd fuera realmente valiente. No creo que nadie pudiera haber anticipado todo lo que sucedió. Creo que la razón por la que estaba tan interesada en hacer la película es que no sabía realmente quiénes eran Megan y Jodi. Me impactó lo que sucedió después de la publicación del artículo, porque gracias a ellas surgió el movimiento #MeToo impulsado por Tarana Burke.

«Ahora en los rodajes en Hollywood tenemos talleres contra el acoso en el trabajo y hay coordinadores de intimidad»

La actriz Carey Mulligan entiende que aquella investigación periodística no solo impulsó el movimiento #MeToo, sino que tuvo un impacto benéfico sobre la posición de las mujeres.

—Ha cambiado el mundo. Creo que ha creado un espacio para el debate sobre el acoso, la agresión y el abuso sexual en los lugares de trabajo y en el propio hogar. Un debate que antes no existía. Pensé que era importante dar voz a una lucha planteada por estas dos periodistas. El mundo debe conocer quiénes son y quiénes pusieron sus vidas en juego para contar sus historias.

—¿Cree que llegaremos a un punto en el que no haya vergüenza ni peligro a la hora de hablar?

—Mucho de lo que pasa proviene de la infancia, cuando aprendemos a movernos como mujeres por un mundo dirigido por hombres. Hasta que eso cambie, vamos a seguir viendo mujeres cohibidas. No podemos esperar que el comportamiento general cambie de la noche a la mañana. Creo que ahora hay una solidaridad que no existía antes. Por ejemplo, en Hollywood tenemos un formulario que explica el código de conducta en los rodajes. Ahora tenemos talleres contra el acoso en el trabajo y hay coordinadores de intimidad. Nada de todo esto existía. Por supuesto, nada puede cambiar drásticamente, pero siento que las cosas se están moviendo en la dirección correcta. Incluso en lo que se refiere a qué películas se están haciendo y qué historias se cuentan. El hecho de que haya más directoras se traduce en que se ruedan más historias centradas en la experiencia femenina.