Galicia se confirma en las nominaciones de los Goya como potencia en actores y animación

Miguel A. Fernández

CULTURA

09 feb 2023 . Actualizado a las 11:07 h.

Ay, si As bestas fuera gallega, y con ese título... Pero no lo es, pese a tener a varios de nuestros actores y actrices en el reparto. Cosas que pasan. De serlo, iríamos a un récord histórico sumando 15 candidaturas a mayores, que habrían servido para consolidar (no seamos derrotistas y vengámonos arriba) la buena salud audiovisual del noroeste peninsular. Aun siendo una conjetura facilona, confirmaría esas buenas vibraciones trabajadas a pulso en los últimos años con numerosa presencia ficcional autóctona en las pantallas españolas e internacionales. Pero el exitoso filme de Sorogoyen es foráneo (no su trama), y nos quedamos en diez nominaciones para profesionales de aquí. Y es para sonreír porque son candidaturas de peso en dos direcciones principales.

La primera en cuanto a repartos. Compiten por un cabezón Luis Tosar y Javier Gutiérrez en actor principal; lo hacen en la categoría de secundarios, Luis Zahera y Diego Anido. Cierto que los tres primeros ya tienen callo en eso de recoger goyas: tres, dos y uno, respectivamente. En su mayoría llegados desde abajo, desde el teatro de base y después profesional, la ficción televisiva de primera hora y alguna presencia en cortometrajes con más ilusión que acierto. Mucho mérito es que vayan abriendo caminos por los que pronto transcurrirán las nuevas promociones y obliguen a las productoras a mirar hacia aquí. Sus candidaturas aportan visibilidad a nuestra cantera dramática.

La segunda dirección está en lo ya sabido: que Galicia es una potencia en animación, aunque los altos costes del género obliguen a buscar apoyo internacional con Francia y Portugal, respectivamente. Unicorn Wars (hace doblete al colar su canción), otra original incursión en el fantástico del varias veces laureado en los Goya, Alberto Vázquez, de la mano de Abano y Chelo Loureiro, que puede repetir su podio del año pasado con Valentina. Como singular es Os demos de barro, del portugués Nuno Beato, con Xosé Zapata y Parrocha Studios en el proyecto. No es menos importante que Fran Araújo aspire al mejor guion, que el rodaje ourensano 13 exorcismos del productor noiés Ramón Campos se cuele en los mejores efectos especiales y que la actriz gallega Nerea Barros coloque su corto documental, Memoria. En todo caso, la normalidad desenmascarada regresará a los Goya y ahora toca seguir ganándose al público porque (seamos realistas, tampoco nos vengamos arriba) todavía no regresó al cine español con permiso de Santiago Segura y sus convencionales franquicias... familiares.