Goya-Carrière, «primus inter pares»

miguel anxo fernández

CULTURA

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«Goya, el ojo que escucha» permite apreciar hasta qué punto el pintor y el guionista fueron dos seres extraordinarios

31 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Fueron primeros entre iguales, responden a la locución adjetiva de primus inter pares. El pintor aragonés Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, 1746-Burdeos, 1828) entre los siglos XVIII y XIX, y el guionista y escritor francés Jean-Claude Carrière (Colombières-sur-Orb, 1931-París, 2021) entre el XX y el XXI. La idea de reunir a ambos ante la cámara permite apreciar hasta qué punto fueron dos seres extraordinarios.

Carrière, intelectual de vasta cultura, mente preclara, enamorado y conocedor de España a través de Luis Buñuel (aragonés como Goya), se puso a las órdenes de José Luis López-Linares, que lo paseó por algunos de los lugares vinculados al artista: Fuendetodos, La Cartuja de Zaragoza y, naturalmente, el Museo del Prado. Su propia esposa, la escritora iraní Nahal Tajadod, reconocía su temor a someter al guionista a esta presión (al fin y al cabo, estaba ya en los 88 años…), pero él quiso viajar, consciente de que sería su última oportunidad (aunque en algún momento, afirma su intención de regresar…).

La coartada es Goya, pero realmente estamos ante un doble homenaje a ambos con apoyo de diversos testimonios como los de los cineastas Julian Schnabel y Carlos Saura, entre otros, subrayando la relevancia de la obra goyesca.

Descontados su cuidado visual (López-Linares, más allá de documentalista, fue director de fotografía con autores como Víctor Erice, Carlos Saura, Fernando Trueba, Basilio Marín Patino, Alain Tanner, Francisco Regueiro…) y su finalidad didáctica, lo cierto es que, seas profano o especialista, la mirada de Carrière es la del humanista que encuentra en las pinturas, los dibujos o los frescos, la coartada perfecta para interesantes reflexiones, incluyendo las consideraciones personales.

Confiesa su fascinación de antiguo por los Desastres de la guerra y las Pinturas negras, como también por Los fusilamientos del 3 de mayo. Pero, sobre todo, asegura, las dos majas, la desnuda y la vestida. Apunta además Carrière que en sus retratos de la duquesa de Alba, intuye un cierto enamoramiento por el especial pintado de su mirada. Y, en general, evoca su fascinación por los zapatos (anota que el artista cobraba un plus por pintar las manos…).

En cuanto a los singulares ojos dejados por su pincel, Carrière lo atribuye a su sordera, y de ahí el título del filme. Resulta emotivo cuando Carrière visita Fuendetodos y la cocina (baja, con campana) le recuerda a la suya de niño, en Colombières-sur-Orb, en el Languedoc.

«GOYA, EL OJO QUE ESCUCHA»

Francia, España, Portugal, 2022.

Dirección: José Luis López-Linares.

Guion: Jean-Claude Carrière y Cristina Otero Roth.

Fotografía: Andrés Recio Illán.

Documental.

90 minutos.