Cierra en Lisboa la feria musical Womex, con la vista puesta en Galicia

Brais Suárez
brais suárez OPORTO / E. ESPECIAL

CULTURA

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El evento, que se celebrará en A Coruña en el 2023, tuvo 3.000 participantes

24 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La feria WOMEX ya pone rumbo a Galicia. Ayer se cerró con éxito en Lisboa su 28.ª edición y la organización se prepara de cara a la 29.ª, que viene de certificar su presencia en A Coruña del 25 al 29 de octubre de 2023.

Se trata de uno de los principales eventos de la industria musical, que este año reunió en la capital portuguesa a alrededor de 3.000 representantes del sector. Eventos de diversa índole estuvieron repartidos por siete localizaciones de toda la ciudad, pero el grueso transcurrió en el recinto principal, el Altice Arena, que acogió hasta 200 estands de sellos discográficos, sociedades de autor, distribuidoras de derechos, promotores…

De miércoles a domingo, el evento se dividió en una serie de conferencias diurnas, reservadas a discusiones y encuentros profesionales de las empresas asistentes, y en conciertos y festivales culturales nocturnos, abiertos al público. «No tratamos de presentar un cartel de referencia», explica el director de la feria, Alex Walter, «sino que nos proponemos ver un paso más allá, buscamos artistas que estén preparados para avanzar en su carrera y que aquí se puedan dar a conocer», tanto dentro del sector como entre un público más amplio. Se refiera al total de 60 espectáculos de 300 músicos procedentes de más de 50 países.

Como cada edición, uno de los puntos más atractivos fue el dedicado a los artistas de la región que acoge el evento. «Este año se reunieron muchos artistas de habla portuguesa en el escenario que llamamos Lusofónico. Aunque estamos todavía barajando distintas opciones, seguro que el año que viene también lo dedicaremos a la música de Galicia o España», decía Walter.

Repercusión

Por ahí empieza el impacto más notable del evento. «Se debe evaluar a largo plazo, porque hay artistas que acabarán consiguiendo sus primeros grandes contratos a raíz de sus actuaciones en Womex, pero no este año sino dentro de tres o cuatro, y es complicado trasladarlo a cifras». Así, Walter considera que hay una repercusión en la escena cultural local, «pero también una grandísima exposición de la ciudad, que durante todo un año es protagonista de noticias de este sector en todo el mundo. Por ejemplo, en Lisboa se reunieron asistentes de hasta 102 países diferentes, lo que deriva en muchísimo intercambio y repercusión».

En ese sentido, valora la posición de Lisboa, donde la infraestructura y las conexiones aéreas facilitaron la afluencia de visitantes y participantes. Por eso fue la elegida, pero también destaca su trayectoria consolidada en el terreno del turismo, organización de eventos y papel cultural.

En general, gracias a su papel protagonista, el sector musical local suele verse beneficiado, pero cada vez está más presente su interconexión con la industria audiovisual. Además de las secciones de películas y documentales, «una de las charlas más interesantes fue la de las licencias de sincronización» (de música en producciones audiovisuales), en las que se explica cómo gestionar la distribución de los derechos generados. «Hay una moda de videojuegos, plataformas de streaming y películas que hace crecer el mercado y debemos comprender», apuntaba Alex Walter.

Además de los intangibles y la repercusión mediática a corto y largo plazo, el evento puede dejar un retorno directo de alrededor de tres millones de euros en la ciudad que lo acoge. Esta edición de Lisboa ratificó el idilio de la organización con Portugal, después de haber celebrado Womex 2021 en Oporto, pero también con el oeste peninsular. «Es que nos gusta el marisco», bromea el director del evento. «Estamos en contacto con muchas propuestas y valoramos la relación con la ciudad, sus capacidades… y además entendemos que es muy favorable repetir en una región cuyo público ya está familiarizado con la propuesta», dice en alusión a la celebración del evento en Santiago de Compostela, en 2014 y 2016. Y añade: «Quedamos encantados».

El propio directivo destacó que «esta edición ratifica la buena salud del ecosistema musical, que está muy vivo y lleno de energía».