Pérez-Reverte: «Que Javier Marías haya muerto sin el premio Nobel le quita mucha categoría al Nobel»

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

El escritor Arturo Pérez-Reverte en la presentación de su última obra sobre el Camino
El escritor Arturo Pérez-Reverte en la presentación de su última obra sobre el Camino Javier Lopez | EFE

La figura del escritor madrileño fallecido este domingo ha sido ampliamente reivindicada

12 sep 2022 . Actualizado a las 08:37 h.

Según Javier Marías «vivimos en una época de famosos imbéciles» y «si Goebbels hubiera tenido YouTube el mundo sería nazi». No hace falta profundizar demasiado en sus escritos —sobre todo en los artículos periodísticos— para advertir el desencanto, por no decir desdén, con unos tiempos «regresivos» en los que ni se lee ni se entiende lo que se lee y en los que «algo no va bien si la gente tiene miedo a opinar».

Esa imagen de sempiterno gruñón, que tampoco da la impresión de que le preocupase demasiado, habida cuenta de que daba por sentado que muchas críticas le llovían sin siquiera escuchar sus argumentos, alcanzaron su cénit con la emergencia del Me Too. Declarado «feminista de siempre» no dudó en calificar el movimiento como una «barra libre» para mujeres «envidiosas, despechadas, malvadas o misándricas». Activistas sociales a las que miraba con tanta condescendencia como a «esos presentadores de televisión que por saber leer y escribir creen que pueden componer una novela».

Un rechazo al presentismo y a los pensamientos únicos que le llevó a meterse en todo tipo de jardines con políticos, editores, otros escritores, la Iglesia e incluso las víctimas del terrorismo. Un carácter indómito, que seguramente le hubiese sacado alguna de sus escasas sonrisas al ver quiénes hoy se acordaban de él. En medio de la legión de los community manager esforzados por llegar los primeros a la loa vacía, también hubo espacio para que el Real Madrid lo reivindicase como uno de los suyos y para que los colegas le reiterasen su admiración. Desde Rosa Montero que lo considera «de la familia» después de tratarlo 50 años sin ser nunca «muy amigos», hasta un íntimo como Arturo Pérez-Reverte, que se erigió en portavoz de muchos miles en la denuncia de la mayor herejía para los seguidores de este credo mariano: «Que Javier Marías haya muerto sin el premio Nobel le quita mucha categoría al premio Nobel».