El latido gallego del WOS, el festival de la creación musical de vanguardia

Carmen Novo, H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Crnds (izquierda) es compositor y productor, y actuará en Bonaval; Artur M. Puga tendrá su espacio en la Fundación SGAE.
Crnds (izquierda) es compositor y productor, y actuará en Bonaval; Artur M. Puga tendrá su espacio en la Fundación SGAE.

Santiago acoge hasta el domingo la sexta edición de este gran paraguas de la electrónica

08 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El escenario es la ciudad de Santiago de Compostela. Las calles, atestadas de turistas, recogen el último soplo de verano. A cada escena, su sonido: retumban los cientos de pisadas al entrar en contacto con los caminos de piedra, ruido superpuesto en las plazas, el eco de una voz que se escapa dentro de una iglesia vacía. Y, al margen de las sonoridades naturales, están las intencionadas. En este caso, a través de máquinas.

Hasta el domingo la capital gallega albergará la sexta edición del festival WOS (Work On Sunday), centrado en la creación musical de vanguardia. Entre los artistas que recoge el cartel están Caterina Barbieri, aya, Huerco S., Carmen Villain, Rachika Nayar y upsammy. Creadores que, a pesar de las diferencias estilísticas -desde una parte clubbing orientada al baile hasta propuestas audiovisuales-, se podrían agrupar dentro de ese paraguas común que es la electrónica.

Entre ellos, destacan algunos nombres familiares: Artur M. Puga, crnds, Death Whistle, Yugen Kala y Alicia Carrera. Son los seis DJs y compositores gallegos que completan el elenco de la edición.

«El nexo común entre todos nosotros es el riesgo y la independencia a la hora de crear. Cada uno intenta expresar su visión de lo que es la música desde un sitio muy puro», explica Víctor García. De elaborar música para videojuegos y obras cinematográficas -entre las que destacan las películas ganadoras en los premios Goya Decorado y Psiconautas, los niños olvidados-, sus pasos como diseñador sonoro y explorador audiovisual han evolucionado hasta solidificar su proyecto más personal, Death Whistle.

Death Whistle presentará su trabajo «Álter»
Death Whistle presentará su trabajo «Álter»

Este viernes presentará su primer álbum, Álter, en la sede de la Fundación SGAE a las 22.00 horas. Plantea el directo como un espectáculo audiovisual donde confluyen luces y demás efectos. El fin no es otro que jugar con la experiencia del espectador. En palabras del propio creador, este viaje «hacia la ciencia ficción y hacia lo desconocido», sería «como si sufrieras algún tipo de abducción alienígena y realizaran contigo un culto religioso». A la hora de componer, García prioriza el mensaje y la historia que quiere contar.

Defiende que, al hacer música electrónica, el lenguaje pasa a ser un reflejo de las herramientas empleadas. Él, concretamente, utiliza un sintetizador compuesto por multitud de módulos que generan un sonido diferente dependiendo de las combinaciones que cada uno le dé. «Si la forma de crear no es la convencional, los patrones y texturas que surgen tampoco lo serán. Las máquinas se expresan por sí mismas aunque yo le dé un sentido y un orden», explica.

«¿Es música realmente? Para mí sí, pero entiendo que a otra gente le parezcan pitidos e historias raras», dice Artur M. Puga. Al igual que un escultor se interesa por la piedra y un pintor por los pigmentos, el material puro, su interés, más allá de crear canciones, es el propio sonido. Su primer álbum, de título _artur m puga, es una mezcla de sonidos digitales y fríos con percusiones asiáticas de matiz más cálido. Durante el proceso buscaba sentirse arropado por una bóveda de sonido. «Quiero meterme debajo de ella y decir: “Joder, qué agradable”».

Investigador sonoro, músico y compositor, remonta su interés a una serie de situaciones muy concretas vividas durante su infancia. De pequeño tuvo que someterse a numerosas resonancias magnéticas. Lejos del agobio, procesó las repeticiones mecánicas de ruido que sucedían dentro del tubo como sensaciones relajantes que, posteriormente, trasladaría al minimalismo sus composiciones. La parte digital de su sonido se compone prácticamente por ondas sinusoidales, las más básicas que existen. Presenta su trabajo el viernes a las 23.00 horas en la Fundación SGAE, junto al artista visual Shoeg.

Por eso, a todos los niveles, lo más sencillo sería clasificar a esta escena de creadores dentro de la etiqueta general «músicas experimentales» o «de vanguardia», entendidas como aquello que se sale de la norma en cuanto a sonido, estructura y modo de proceder.

No obstante, Alberto Cernadas cuestiona la etiqueta: «No proceso de composición todo é experimentación». Compositor, productor y fundador del sello independiente Lindisfarne, su proyecto en solitario, estilizado como crnds, es una revisión electrónica de la tradición gallega.

No obstante, cuenta que llegar a ese sonido no fue algo premeditado, sino que surgió de forma orgánica. De formación clásica, su acercamiento a la electrónica de patrón experimental fue una ruptura a nivel creativo y una explosión a nivel de recursos.

Paralelamente comenzó a trabajar con Cibrán Seixo y Fran Barcia, artistas dedicados a la música tradicional. «Igual no estudo había unha chea de sintetizadores e, no referente á percusión, un pandeiro e unha pandeireta. Sampleábamos iso porque era o do que dispoñiamos».

El sampleo es su técnica principal a la hora de componer. También trabaja con material extraído de grabaciones, algo que remonta a su forma «externa» de acercarse a lo tradi, a partir de discos y vídeos. Todas estas vertientes las plasma en su primer álbum, Cernadas, que interpretará el sábado a las 13.00 horas en el parque del Bonaval.

«Para mí, en Galicia tenemos una de las escenas más ricas del país. E igual, el nexo común no está en lo sonoro. No sé cómo, pero cada uno tiene una propuesta diferente que, en conjunto, combina muy bien. Es música que tiende a buscar y abrir nuevos caminos», explica Héctor Iglesias. Junto a su hermano Nico forma el dúo Yugen Kala, que el sábado ofrecerá un DJ set a las 18.30 horas en el parque de Bonaval.

El dúo Yugen Kala sonará en la jornada sabatina.
El dúo Yugen Kala sonará en la jornada sabatina.

Crecieron en el estudio de su padre, entre mesas de mezclas y sintetizadores. De ahí mana el interés musical que, desde hace poco, también han llevado a la programación. Organizan el ciclo Flux en Vigo, por el que mensualmente pasan artistas que, con sus estilos diversos, abarcan sonoridades que no se suelen encontrar en la electrónica tradicional.

Para ellos, la importancia reside en crear espacios comunes en los que dar a conocer este tipo de propuestas. Un lugar donde compartir, entender y aprender. En su programación confluyen artistas internacionales con otros gallegos, algo que, tal y como explican, surge de manera orgánica. «Aquí hay muchos artistas increíbles. Y es una pena, porque muchas veces se van a Madrid porque en Galicia no tienen sitios donde moverse. Es algo que queremos cambiar», explica Nico.

A parte de otros festivales como el Sónar, donde actuaron este año, los hermanos señalan como referente principal el WOS, al que, además de como artistas, llevan varias ediciones asistiendo como público. Para Artur M. Puga, la propuesta arriesgada y «poco ortodoxa» del festival se tradujo en la proliferación de una escena localizable a lo largo de la comunidad autónoma y el noroeste de la Península. «Ver que había un festival en nuestra ciudad o en las inmediaciones de donde vivíamos que estaba apostando por esta música liminal, en los márgenes, y que tenía cabida, nos dio mogollón de fuel para decir: “Yo también quiero tirar por aquí”», explica.

El artista reflexiona sobre la importancia de coincidir en espacio con los referentes de los que habla, en una experiencia de intercambio creativo: «Con mi música no descubrí la pólvora. Hay gente con un sonido muy parecido al mío, pero hay una diferencia muy grande entre verlo por Internet, en un circuito ajeno, a que estas propuestas tengan cabida en tu círculo inmediato».

«Es muy interesante ver cómo surgen grupos de gente haciendo cosas con la música electrónica», comenta Alicia Carrera. Su ámbito de creación abarca la música -como DJ- y las artes audiovisuales. Con referencias que oscilan entre el breakbeat o el techno experimental dentro de un contexto psicodélico, ofrecerá una sesión el sábado a las 16.00 horas en el parque del Bonaval.

Para ella, la característica común entre todos es el hecho de producir desde los márgenes, desde una concepción experimental. Nacida en Galicia y afincada en Berlín, donde estos espacios son más frecuentes, apela a la necesidad de construir redes. Sobre todo, para llegar a una mayor variedad a nivel de contenido y tener la oportunidad de conocer cosas nuevas.

Para Alberto Cernadas, a la hora de conformar una escena es clave la descentralización de este tipo de propuestas. «Todos temos referencias comúns e certa sensación de periferia ao estar aquí. Agora veo xente dicindo: “Ei, temos os mesmos intereses e estamos na mesma esquina, por que non facemos algo?”». Apela a la creación de colectivos, a artistas que se asocian entre ellos e intentan organizar nuevos eventos. Como ejemplo, Yugen Kala con las Flux. Aparte, hace referencia al momento que vive la música electrónica de vanguardia, «bastante preto do mainstream». Referencia la cantidad de público al que puede llegar Tommy Cash o las colaboraciones de Arca con Björk, a «que se desdibuje a concepción do experimental como algo elitista para que se achegue cada vez a máis persoas».