Villares escudriña en su nuevo libro las relaciones entre gallegos y portugueses

Cristina Espada LISBOA / E. LA VOZ

CULTURA

El historiador Ramón Villares y el periodista José Carlos Vasconcelos, en la Feria del Libro de Lisboa.
El historiador Ramón Villares y el periodista José Carlos Vasconcelos, en la Feria del Libro de Lisboa. C. E.

«Galiza: Terra irmã de Portugal» protagonizó un fecundo debate en Lisboa

04 sep 2022 . Actualizado a las 21:45 h.

El catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidade de Santiago Ramón Villares (Cazás-Xermade, 1951) marcó presencia este viernes en la Feria del Libro de Lisboa, donde protagonizó el debate Galiza: Bom vento, bom casamento? organizado por la Fundação Francisco Manuel dos Santos, que publica su nuevo libro, Galiza: Terra irmã de Portugal.

En un encuentro al que asistió un público compuesto mayoritariamente por gallegos residentes en la capital portuguesa, y acompañado por el periodista y escritor portugués José Carlos Vasconcelos, el historiador, que también es doctor honoris causa por la Universidade do Minho, habló sobre la relación especial entre portugueses y gallegos, tan cercana y a la vez diferente de la que existe entre ambas regiones y el resto de la península Ibérica.

«Galicia es distinta de la idea de España o Castilla. Existe una relación muy próxima, que nunca se cortó, ya que Galicia es el origen de Portugal, “o ovo, as origens”, como diría el poeta, historiador y novelista portugués Alexandre Herculano. Pero a los portugueses les cuesta identificar bien Galicia, por lo cual es pertinente explicárselo, no como un acto de amor o desamor, sino como un acto de reflexión intelectual», aclara Villares en una charla con La Voz al margen del encuentro con los lectores.

Continuidad de los paisajes

El historiador defiende que las dos regiones han mantenido a lo largo del tiempo la continuidad de los paisajes, la intermitencia de los diálogos culturales, así como la importancia de las relaciones transfronterizas, dando como ejemplo la zona de Minho que, según su parecer, «tiene sentimiento portugués pero mucha identidad con Galicia. Sin embargo, no hay irredentismo portugués sobre Galicia, ya que la semejanza es tan fuerte que este no puede cuajar».

Según Villares, el intercambio entre los dos lados de la frontera es mayoritariamente cultural y se promueve por la vía del dialogo institucional, los proyectos conjuntos y los trabajos en las universidades: «Hay muchos profesores de gallego en Portugal, aunque menos profesores de portugués en Galicia. Hay alumnos gallegos en Portugal, y minhotos en Galicia; y muchos otros trabajadores que cruzan la frontera todos los días», reflexiona.

La proximidad lingüística es, sin duda, otro elemento de importancia política fundamental, aunque, para Villares, se ha convertido en un problema que no tiene una solución fácil. «Hay defensores de que el gallego y el portugués son dos lenguas distintas y otros que las consideran como un mismo idioma, que forman parte del mismo patrón [el portugués] pero tienen diferencias: una es la lengua de un Estado y otra, la de una comunidad autónoma, una lengua popular. Lo más sensato es abandonar el problema de la lengua, ya que podemos caminar juntos y entendernos», considera.

Otro aspecto fundamental para el historiador es la importancia que tuvo Portugal como ejemplo para la construcción de una identidad gallega. «Al haber sido Galicia una comunidad de emigrantes, el contraste con otras culturas la ha dotado de una identidad que traen a su patria de origen y Portugal ha tenido muchísima influencia en el emergente nacionalismo gallego, en el regionalismo y también en la literatura en lengua gallega y castellana e incluso hoy en día hay autores en Galicia que están más atentos a lo que sucede en el sistema portugués que en el sistema cultural gallego», concluye.

La adhesión a la UE

Para el historiador lugués, el nuevo reto se vive a partir de la adhesión a la Unión Europea, en 1986, momento que provocó una suave desfronterización, con la eliminación de las aduanas, y permitió que se abrieran nuevas puertas para abrir el diálogo, con las comisiones de coordinación y desenvolvimiento regional portuguesas y las instituciones gallegas, el intercambio comercial y el flujo de personas. «La incorporación a Europa permitió ver de forma diferente las relaciones, pero todavía queda mucho trabajo por delante y ahora podemos pensar en proyectos conjuntos», desafía Ramón Villares.

Impulsar la hermandad y cooperación entre los dos lados de la frontera

Galiza: Terra irmã de Portugal es un ensayo sobre la identidad del noroeste español destinado a los lectores portugueses, en el cual el profesor Ramón Villares recorre los caminos que siguieron el norte y el sur del río Miño a lo largo de la historia, a partir del momento de la división de la provincia romana de Gallaecia, cuya capital era Braga, en el siglo XII.

A lo largo de once capítulos, son abordados factores determinantes que constituyeron la identidad gallega, como el de la cultura cristiana, en el que se destaca el polo religioso de Santiago de Compostela y el papel del arzobispo Gelmírez, los progresivos cambios de propiedad del mundo rural, el bum de la emigración a América del Sur durante siglo XX y la proximidad lingüística.

Con recurso a varias referencias de la literatura lusa, entre las cuales se incluye el título, que surge de un verso de la obra Maranus (1920) del poeta Teixeira de Pascoaes, Galiza: Terra irmã de Portugal plasma también un diálogo con la historia portuguesa y lanza el reto de pensar en proyectos conjuntos con dimensión europea.

La publicación surge de una invitación de la Fundação Francisco Manuel dos Santos, institución que se presenta con la misión de promover el conocimiento de la realidad portuguesa y cuyos orígenes se remontan a una tienda de víveres fundada en el centro de Lisboa, en 1792, por un inmigrante gallego —Jerónimo Martins— y que se hizo famosa por comercializar marcas de lujo nacionales y extranjeras y contar con una clientela de alto extracto social, que incluía a la Casa Real lusa.

Aunque no está prevista una edición en castellano o en gallego, el texto se puede encontrar en librerías y también on-line.