El periodista Javier Becerra saca su quinto libro, una guía sobre la historia del rock para niños
30 ago 2022 . Actualizado a las 19:02 h.El periodista de La Voz Javier Becerra ha sufrido una metamorfosis kafkiana. Una que han vivido casi todos los que tienen un pasado de rebeldía underground. Se llama hacerse adulto. Pasar de ser un rockero que baila a un padre que escribe. Y uno que escribe mucho, por cierto. Acaba de sacar para Hércules Ediciones su quinto libro, ¡Esto es rock! (o Isto é rock! , en la versión gallega).
Es un melómano un poco peculiar. Y ni siquiera hace falta conocerlo en persona para darse cuenta de eso, basta con leer sus textos o seguirlo en Twitter. Añora el viejo rock de los sesenta y los setenta. Pero basta con que alguien amague un mínimo menosprecio a Rosalía en su presencia para que se lance extasiado en su defensa. Es, a la vez, un roquero de los de antes y un motopapi practicante.
Y de eso precisamente, del rock de antes, va su último libro. Es para niños, pero comienza con una nota del autor que reza: «Este es un libro infantil. Un niño puede disfrutarlo solo. Pero desde aquí animo a que lo haga acompañado de un adulto para que le explique algunas cosas». Javier tiene experiencia en eso de inculcarles a los más pequeños las bondades de la música. Sus hijos, no podría ser de otra forma, son grandes admiradores de The Beatles y hacen el baile del pato de Chuck Berry por el pasillo de casa.
¡Esto es rock! es una herramienta perfecta para ayudar a los padres que quieran introducir a su prole a los ritmos sinuosos de la vieja escuela. Un recorrido didáctico por los principales hitos del rockerío clásico. Algo así como una enciclopedia musical pequeñita. Desde el Jerry Lee Lewis del Whole Lotta Shakin' Going On hasta el Back to Black de aquel maravilloso anacronismo que fue Amy Winehouse.
La propuesta, en el fondo, es un tour exprés por algunas de las canciones de su vida. Y eso, viniendo de alguien que le ha dedicado su vida a las canciones, no es poca cosa. Es fácil sospechar que Becerra está más cómodo en su posición de ahora, disertando sobre la música que le gusta con tranquilidad, que en la de rebelde clandestino militante del rockanrol que le tocó a la juventud de su generación. Lo de las guitarras lloronas y las caderas que se contonean le gustó siempre. Pero lo de tener que ir contra todo lo establecido y romper taburetes de bar en la cabeza de otros ya le daba un poco más de fatiga. Siempre fue el rockero calmado. Por eso, un libro para niños que sea un portal amable a los ritmos de otra época parece un paso natural en su carrera.
Además, la tarea se consigue más fácilmente gracias a las maravillosas ilustraciones de Catuxa Alonso que acompañan a los textos. Los que quieran iniciar a sus hijos en el Like a Rolling Stone de Dylan o en la pelvis de Elvis, que sigan la pluma del antiguo rebelde tranquilo.