Jordan Peele: «Busco algo que no existe, una película que desearía ver por primera vez»

María Estévez LOS ÁNGELES / COLPISA

CULTURA

Jordan Peele (derecha) habla con el actor Daniel Kaluuya durante el rodaje del filme «¡Nop!».
Jordan Peele (derecha) habla con el actor Daniel Kaluuya durante el rodaje del filme «¡Nop!». Glen Wilson | Efe

El cineasta neoyorquino estrena «¡Nop!», una cinta entre ciencia ficción y terror en la que vuelve a dar el papel protagonista las minorías. «En mis filmes no se llama a la policía, los afroamericanos solucionamos nuestros problemas», afirma

20 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El actor, comediante, director y guionista Jordan Peele (Nueva York, 43 años) acaba de estrenar —este viernes llegaba a las salas españolas— su tercera película de terror como realizador, ¡Nop!, protagonizada por Daniel Kaluuya y Keke Palmer, dúo de hermanos que afirman ser los tataranietos de un actor de Hollywood. Una cinta entre la ciencia ficción y el terror en la que el director estadounidense vuelve a dar un giro al guion para criticar a la industria cinematográfica de su país en su tratamiento de las minorías.

Aunque es verdad que aprieta tanto en el intento que podría pensarse que Peele ha ido demasiado lejos, también hay quien ha saludado la cinta como lo mejor de la temporada. Fue en el 2014 cuando al cineasta se le ocurrió la historia de ¡Nop!, con el boceto de una imagen titulada Alien Imposters. Así concibió la historia de estos héroes de acción negros que utilizan el color de su piel para descubrir extraterrestres en la tierra. Peele propone en ¡Nop! un wéstern con naves espaciales, donde la adicción humana por la atención es objeto de su misteriosa y subversiva idea del terror. Tras Get Out y Us, se aleja del comentario social para criticar a la industria del entretenimiento. De momento, la taquilla está respondiendo maravillosamente.

—¿Su película da a entender que los afroamericanos son mejores a la hora de identificar extraterrestres?

—He intentado mostrar la experiencia negra y cómo se nos trata en Estados Unidos dentro de una premisa de ciencia ficción. Nosotros tenemos una relación muy diferente con este género, porque no solemos ser protagonistas de este tipo de cine. Además, nunca verán en mis películas que alguien llame a la policía. Al contrario, los afroamericanos solucionamos nuestros problemas. En esta historia, los protagonistas tampoco llaman a la policía y deciden enfrentarse solos a los extraterrestres.

—Hay en su filme una cierta crítica a Hollywood.

—La película trata sobre nuestra adicción a la atención. La mía, la suya, los medios, la industria del cine... Sé que mi trabajo es contar historias y no puedo ignorar la verdad de lo que hago. También es una demostración de mis propios miedos. Siempre busco algo que no existe, una película que desearía poder ver por primera vez. Y, en este caso, trato de sumergir a la audiencia en una determinada situación, como sucede en algunas de mis películas favoritas.

—Vuelve a trabajar con el actor Daniel Kaluuya. ¿Por qué ha vuelto a llamarle?

—Porque es un actor maravilloso. Nunca he visto a un actor trabajar tan duro como él. Le gusta preparar hasta el mínimo detalle de cada personaje que interpreta; en este caso, aprendió a montar a caballo y entendió el acento que requería su papel. Espero que no sea la última vez que Daniel Kaluuya y yo colaboramos.

—«¡Nop!» mezcla el terror con la ciencia ficción analógica y las nuevas ideas que surgen de la tecnología.

—Cada vez es más difícil crear nuevas ideas en este tipo de películas. Lo que sucede en ¡Nop! no se había visto antes en el cine. Me parece todo un reto ser un artista original y enfrentar las expectativas que se han ido creando a mi alrededor. La única manera de enfrentar la expectación que genera mi persona es aceptarlas como un gran honor que no puedo controlar. Cuanto más quiere de mí la audiencia, más trato de cumplir como artista. Es difícil, pero intento estar a la altura.

«Todo lo que suprimimos, lo que reprimimos, no desaparece, simplemente sale después transformado en algo peor»

Jordan Peele se mueve bien en el terror. Y sabe que la experiencia de sentir miedo en el cine sigue siendo una de las más valoradas por el público. Es más, las películas de terror son las que mejores taquillas consiguen.

—El miedo es una emoción catártica cuando la vivimos de una forma controlada, y eso ocurre cuando vemos una película del género. A través de los relatos, del cine, de la televisión, podemos afrontar nuestros propios miedos. Lo más complicado del miedo es entenderlo, porque puede ser una emoción desagradable que combatimos y reprimimos. Personalmente, creo que todo lo que suprimimos, todo lo que reprimimos, no desaparece, simplemente sale después transformado en algo peor. Hay algo mágico en reunirse con un grupo de personas en una sala de cine y afrontar esos miedos de una manera segura. Tu cuerpo necesita liberar el miedo. No puedes encerrarte dentro de ti mismo. Por eso creo que funcionan las películas de terror.

—Sin duda alguna, en sus películas hay una enorme carga de simbolismo.

—Mi relación con el simbolismo ha ido creciendo poco a poco, en el sentido de que se ha vuelto más orgánico en cómo se manifiesta y qué significa. En mi proceso de escritura, intento encontrar conexiones entre lo consciente y lo inconsciente. Gran parte de contar una historia y hacer una película es comenzar con la inspiración, algo que no sabes, y luego tratar de entender qué es, porque siempre tiene que ver con algo que has estado tratando de decirte a ti mismo. Un escritor no decide qué símbolos utiliza, sino que debe dejar que aparezcan.