Galaxia celebra los 50 años del primer libro de Xavier Alcalá y Siro López

Cuando el escritor Xavier Alcalá y el dibujante Siro López publicaron su primera novela juntos mandaba en España un achacoso Francisco Franco. Alcalá, con el brío de sus 23 años, logró sacar adelante Voltar, su primera novela contra la que la censura se puso pesada, como un guardameta de ocho brazos que hace imposible marcar el gol. «Consideraron o libro de ideoloxicamente perigoso», recuerda el consagrado escritor gallego, quien reviviría una situación similar —ya con Franco en el Valle de los Caídos— con A nosa cinza. A los censores les pareció una provocación que en aquel delicado momento alguien saliera con el retorno a Galicia de «emigrantes de cerebro». Ese era el trasunto de Voltar. Seis personaxes e un fado. Pero la censura, de escasa sensibilidad para leer entre líneas, mantenía su prohibición con argumentos más gruesos, citando frases del libro como «O amor verdadeiro é o que entra polo mexadeiro». 

Finalmente, Ben Cho Shey cogió de la mano a Alcalá y le ayudó a saltar todos los obstáculos hasta que el libro, escrito en 1971, salió a las librerías al año siguiente, hace ahora medio siglo. Aquel también era el primer libro ilustrado por un joven Siro López. «Aquilo abrumábame, non tiña nin a remota idea de como ilustrar un libro, eu fixera traballos en xornais, pero non sabía como afrontar un libro», reconoce Siro 50 años después. Y la censura nada dijo de sus retratos de los jinetes del Apocalipsis, ni de su maravillosa metáfora final para describir el silencio con unos suaves trazos negros. Escritor y dibujante coinciden en que esa ilustración es la más lograda de la novela.

Galaxia, editora de Voltar, celebra este año ese medio siglo de la unión de dos talentos culturales de Galicia en aquel libro de difícil parto. Y para ello ha vuelto a juntar a Xavier y a Siro en la reedición de Alén da desventura, una novela «dieciochesca» con la que Alcalá ganó el Premio Blanco Amor en 1998. En esta nueva versión, las 352 páginas están salpicadas de retratos creados por Siro López y con una particularidad: los rostros de los personajes históricos que protagonizan la novela corresponden a personas contemporáneas de la sociedad ferrolana y gallega, algunas de las cuales ya han fallecido. Sobre los vivos, a Siro le bastó aplicar su talento pero ¿y con las personas que ya no están? ¿Cómo gestó el caricaturista la composición de esos rostros que no llegó a conocer? Su compañero escritor le aportó algunas fotos para que extrajera el retrato y el resultado fue hasta milagroso. Así lo cuenta Alcalá: «Non sei como o fixo, pero cuspiu os retratos, as propias familias desas persoas xa desaparecidas chegaron a emocionarse cando viron os debuxos». Y así lo recuerda Siro: «Cando Xavier me pasou as fotos e debuxei os rostros tiven a sorte de que a man foi capaz de seguir o que tiña na miña cabeza. A todas as personaxes lles dei un plus de dignidade, fíxenos máis estilizados», matiza Siro, para quien la fidelidad del rostro se logra captando básicamente la expresión de los ojos y la boca. Y son muchos años realizando ese ejercicio de captación.

Exposición en Ferrol

Precisamente esas ilustraciones de Alén da desventura y las de Voltar forman parte de una exposición organizada por Galaxia en la sede de Afundación en Ferrol, donde estará hasta mediados de septiembre. Otro acto para celebrar las bodas de oro de una unión cultural y esporádica, porque entre 1972 y esta nueva reedición Alcalá y López no volvieron a colaborar juntos. «Se todos os matrimonios fixeran coma nós, durarían toda a vida», ironiza el dibujante. Estas y otras divertidas anécdotas las narrarán a dúo en la carpa de la feria del libro de A Coruña esta tarde a partir de las 19.30 horas.

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