«Motomami Wold Tour»: Así vivieron los fans el inicio de la gira de Rosalía

Carmen Novo / M.V. LA VOZ / REDACCIÓN

CULTURA

Rosalía, vestida de Dion Lee, junto a sus bailarines
Rosalía, vestida de Dion Lee, junto a sus bailarines Carlos Barba | EFE

Los comentarios que ha despertado el primer concierto en Almería generan la máxima expectación ante su paso por Galicia

07 jul 2022 . Actualizado a las 17:58 h.

Rugidos de motor, referencias futuristas y, sobre el escenario, la que a estas alturas se puede considerar la artista española más internacional del momento. Pero, «chica, ¿qué dices?». Anoche, Rosalía dio comienzo a su gira Motomami World Tour, probablemente el evento musical más esperado del año. El destino elegido por la artista para el pistoletazo de salida fue la ciudad de Almería. Aunque, como era de esperar, gran parte de sus seguidores se mantuvieron al tanto sin necesidad de asistir presencialmente.

«Una viendo el show entero de La Rosalía vía Twitter», escribía una usuaria a pocos minutos de que comenzara el evento. La siguiente afirmación podrá considerarse un tópico, pero nada más lejos de la realidad: hoy en día, para existir, hace falta compartir. Y este caso lo ejemplifica a la perfección. Las redes sociales, al igual que las casi 20.000 personas que ayer llenaron el estadio, han sido testigos directos y legítimos del inicio de la gira. 

Contando que el setlist final estuvo compuesto por 30 canciones, agrupadas según El País en hora y media de espectáculo, no sería descabellado afirmar que, si uno ahonda en Twitter, mínimo podría disfrutar de un par de fragmentos de cada una. Y obviando las diferencias entre una pantalla y el propio ojo humano codificando en directo, como consuelo, «viendo el concierto en vídeos nos ahorramos el pastizal de la entrada», escribía otra usuaria.

El peligro de depositar tantas expectativas en un hecho concreto es que, finalmente, puede que la decepción resulte aún mayor. Pero Rosalía, con «B de brava», ha conseguido superar la prueba de fuego. Los comentarios que ha despertado tanto en redes como en prensa han sido tan positivos que cuesta recordar una respuesta mediática similar. Incluso equipararlo a El Madrileño, el show de C. Tangana, sería injusto. En música, las comparaciones son odiosas: cada producto tiene valía por sí mismo. 

De esta forma y bajo la mirada atenta de los miles de fans que ayer depositaron su confianza en ella, la velada trajo consigo unas cuantas sorpresas. Primero, una batería de temas nuevos que la catalana prometió sacar pronto: «Sois los primeros en el mundo entero en escucharlos, si no contamos la cuenta de Twitter de Motomami Tour (su club de fans)», bromeaba en una pausa. Antes de que diera comienzo la cita, los administradores colgaban la prueba de sonido completa. Una demostración más de que, tras la autora de El Mal Querer, hay una multitud de gente interesada en seguir sus pasos. 

Rosalía entró acompañada de sus ocho bailarines, enfundados en cascos futuristas, al ritmo de Saoko. «Yo soy muy mía, yo me transformo», entonaba llena de razón. Más allá de lo musical, que ya ha sido objeto de numerosas críticas y artículos, si prestamos atención a la escenografía, la artista presenta un concepto que se desliga por completo de lo exhibido en su gira anterior, con la que recorrió España hace ya tres años.

El estilo, minimalista al igual que la producción del álbum, se aleja de lo común en los grandes espectáculos donde más es más. Ella bebe de referencias futuristas para crear su propia simbología, que se adapta a todos los estilos que mezcla en su música. 

La simbología futurista estuvo presente en todo momento
La simbología futurista estuvo presente en todo momento Juan Benítez | EUROPAPRESS

Si bien las letras del disco fueron uno de los aspectos más criticados en su salida, reflejan de maravilla lo que nos podemos encontrar en sus espectáculos. «Como mariposa» se transforma y cómo Rosalía hace frente a la transformación. Bailes de twerk a ritmo de regetón, performances que apelan a una realidad futura que aun no se ha consumado o ella sola, frente al micro, sacando a relucir una voz única. Hay tantas variantes de la artista como ella misma pueda imaginar.

Desde luego, lo ocurrido anoche sirve para vaticinar el espectáculo que la catalana traerá a Galicia en dos semanas. La gira cuenta con una única parada en la comunidad, en A Coruña, el viernes 29 de julio. Según Ticketmaster, el portal oficial de compra de entradas, solo quedan un 4 % de localidades disponibles.