Chipperfield amplía su actividad con un nuevo centro en Santiago

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Edificio -en el centro de la imagen, con una gran galería- que ocupará la nueva sede de la Fundación RIA en la calle Virxe da Cerca.
Edificio -en el centro de la imagen, con una gran galería- que ocupará la nueva sede de la Fundación RIA en la calle Virxe da Cerca. Xoán A. Soler

Casa RIA abrirá al público las iniciativas de la fundación del arquitecto británico

04 jul 2022 . Actualizado a las 00:23 h.

«Estamos muy ilusionados de abrir un espacio en Santiago desde el que compartir nuestras actividades y las de otros que trabajan por el desarrollo sostenible en Galicia y otros lugares del mundo. Esperamos poner en marcha un atractivo programa de eventos, dar la bienvenida a la gente a nuestro espacio y establecer más conexiones con la comunidad local e internacional». Con este escueto mensaje presenta David Chipperfield (Londres, 1953) la nueva etapa de la Fundación RIA, creada por él en el año 2017 y que cobrará un notable impulso con la adquisición de una espaciosa sede en el centro de la capital gallega, en la que ofrecerá actividades abiertas al público. Además, incluirá un estudio del prestigioso arquitecto londinense, que servirá de apoyo al trabajo de la fundación y al desarrollo de su programa. Chipperfield cuenta actualmente con estudios en Londres, Berlín, Milán y Shanghái, desde los que lleva a cabo proyectos en todo el mundo.

La Fundación RIA desarrollaba hasta ahora su trabajo en un espacio cedido por el Concello de Santiago. La nueve sede, ubicada en un edificio histórico adquirido a una congregación religiosa en la céntrica calle Virxe da Cerca, se denominará Casa RIA y abrirá sus puertas a principios del 2023, según las previsiones de la entidad. En este emplazamiento, la organización sin ánimo de lucro dirigida por Chipperfield ofrecerá un amplio programa de eventos, conferencias y exposiciones relacionadas con sus iniciativas de la planificación territorial, el urbanismo y la arquitectura orientadas al desarrollo sostenible. Se trata de promover «el debate y la planificación proactiva que permitan afrontar los desafíos ambientales, económicos y territoriales del presente y del futuro de Galicia y proyectando sus resultados a otros territorios». Este programa atraerá a expertos locales e internacionales, instituciones y colaboradores de distintas disciplinas y sectores que tendrán en Casa RIA «un lugar de intercambio y aplicación del conocimiento», explica la entidad.

El equipo de la Fundación RIA coordinará desde el nuevo centro sus investigaciones y proyectos alrededor de tres grandes ejes: la planificación urbana, la gestión sostenible del territorio y la cultura del diseño arquitectónico y urbano. Asimismo, las amplias instalaciones de Casa RIA permitirán acoger estancias temporales de estudiantes y residencias de investigación en colaboración con instituciones de referencia internacional.

Mejoras en la ciudad

Aunque la Fundación RIA solo alude a los proyectos de su nueva etapa relacionados con la actividad que ya viene realizando, en Santiago existe la certeza de que la apertura de Casa RIA estará acompañada de otras acciones con notable repercusión en la ciudad. Una de ellas está vinculada a la propia adquisición del inmueble de la calle Virxe da Cerca, ya que permitirá habilitar un acceso peatonal desde el centro del casco histórico al gran parque de la vaguada de Belvís. El Concello no oculta esta opción, ya que considera que la interlocución con Chipperfield hará viable lo que sucesivos gobiernos municipales no han podido conseguir hasta ahora: la cesión del paso a través de la finca posterior del edificio que linda con la gran zona verde del centro de la ciudad desde la praza do Matadoiro, en la zona de entrada del Camino Francés en el casco monumental compostelano.

Tampoco hay nada firmado hasta ahora entre Chipperfield y el gobierno de Sánchez Bugallo sobre un estudio para la reforma de la calle Virxe da Cerca, eje de movilidad del centro de la capital entre San Roque y la praza de Galicia, pero hay conversaciones y es probable que se dé la colaboración entre ambas partes.

Compromiso con Galicia y proyección mundial

David Chipperfield está vinculado a Galicia desde los años 90, cuando su amigo Manuel Gallego Jorreto le descubrió esta tierra, de la que se enamoró. Adquirió y rehabilitó una casa en Corrubedo donde él y su familia pasan largas temporadas. En la localidad barbanzana se gestó la Fundación Rede de Innovación Arousa (RIA) como compromiso del arquitecto británico con el desarrollo sostenible de Galicia y la protección de sus valores naturales y culturales. Esta es, hasta ahora, la más importante contribución de Chipperfield a la comunidad gallega como arquitecto y urbanista. Esta iniciativa filantrópica se presenta como una agencia independiente, un think tank con proyección internacional que contribuye a la realización de estudios, análisis y planificación territorial estratégica desde Galicia.

Fruto de este trabajo son también iniciativas concretas sobre el territorio en las que la entidad colabora con las Administraciones públicas. Los casos más recientes son el proyecto de reordenación del borde litoral de Palmeira, en Ribeira, y el presentado esta misma semana por la Xunta para la humanización de seis tramos de la carretera AC-305 en los municipios de Ribeira y Rianxo.

Paralelamente a las actividades de la Fundación RIA, el estudio de arquitectura de David Chipperfield lleva a cabo proyectos en todo el mundo. Tienen su firma las sedes de grandes corporaciones niponas o instituciones museísticas y culturales. Entre los más recientes, la renovación de la Neue Nationalgalerie de Ludwig Mies van der Rohe, en Berlín; un centro cultural en la antigua sede del Goethe Institut de Nueva York o el edificio Bryant, de uso mixto, en la misma urbe. Las intervenciones en el cementerio de San Michele y en los edificios de la Procuratie Vecchie de San Marcos, en Venecia, son algunas de las más renombradas en ámbitos históricos.