Lleno para pernoctar tanto en los hoteles de Santiago como en el recinto, con 6.000 campistas

Montse García Iglesias
Montse García SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Después de la espera de dos años, dicen los asistentes a O Son do Camiño, «as ganas de festival multiplícanse por cinco»

16 jun 2022 . Actualizado a las 09:48 h.

«O festival vívese no cámping». No llevaba más de media hora abierto el espacio destinado para pernoctar en el Monte do Gozo en tiendas de campaña propias cuando los pontevedreses Dani Iglesias y Laura García se instalaban en la parcela en la que vivirán durante O Son do Camiño. Después de la espera de dos años, dicen, «as ganas de festival multiplícanse por cinco».

Otro grupo de 12 pontevedreses cargaba mesas y neveras. La anterior edición habían elegido el glamping, «pero esta vez ya no había sitio». Para evitar tener que desplazarse hasta la ciudad, optaron por llevar las tiendas, donde ya iban a pernoctar dos de los integrantes. También Nacho y Ana, de Madrid, se instalaron ayer. «El cámping es lo que nos gusta», afirmaban, después de decidir acudir a O Son do Camiño atraídos por C. Tangana, Rigoberta Bandini y Nathy Peluso. Serán 6.000 personas las que pernocten en el monte do Gozo, en torno a 4.000 en el cámping —lleno— y los restantes en el glamping, donde ayer era posible reservar alguna tienda individual.

Los hoteles de Santiago llevan semanas con el cartel de no hay habitaciones. «La ocupación es del 93,7 % si se tiene en cuenta Santiago y su comarca, pero en la ciudad solo queda alojamiento si hay alguna cancelación de última hora. También están llegando a zonas de los alrededores, como casas rurales de O Pino», afirmó ayer Thor Rodríguez, presidente de Hostelería Compostela. Indicó que se trata de reservas, al igual que las de julio por las Festas do Apóstolo, con mucha antelación, «lo que te permite prever las necesidades».