Pero es que a los nueve -antes de hacerse aprendiz de sastre- ganó su primer premio internacional en Salzburgo a la mejor voz infantil de Europa. Y a los catorce inició su trayectoria profesional, pese a las muchas trabas que encontró por el hecho de ser todavía menor de edad.
Pasado el tiempo, y justo después de presentarse a la 4.ª edición del Festival Internacional de la Canción de Benidorm, donde ganó con Llevan el primer premio al mejor intérprete -dotado con 50.000 pesetas-, dio un paso decisivo en sus comienzos al poner su carrera en manos del empresario promotor artístico español Francisco Bermúdez, que por aquella época representaba a estrellas internacionales como Marlene Dietrich y Édith Piaf, y españolas como La Chunga y Carmen Amaya (de hecho, en 1965 trajo a los Beatles por primer y única vez). Gracias a él Raphael hizo una primera gira por España y en 1964 pasó a formar parte de la nómina de la discográfica Hispavox. Fue entonces cuando sus grabaciones empezaron a difundirse por América.