—Pues estuve hace unos dos meses obsesionado con la canción La carretera de Julio Iglesias. Es flipante. Y luego La carretera II. Es como Julio Iglesias haciendo dream pop, pero con millones de dólares en la producción. Son canciones propias, porque a mediados de los noventa quiso reivindicar su rollo de cantautor. Se trata de temas tremendos, rollo Twin Peaks, pero a lo latino. A mí es que Julio Iglesias me flipa, por su timbre de voz y lo que representa como estrella de pop total.