Mísia: «No confieso que tengo cáncer como un pecado, yo lo declaro»

Javier Becerra
Javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Mísia
Mísia

La portuguesa celebra 30 años de carrera con «Animal sentimental», un disco inspirado en un libro de igual título

02 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace 30 que empezó la vida profesional de Susana María Alfonso de Aguiar (Oporto, 1955) como Mísia. Y lo ha querido celebrar con Animal sentimental, un álbum cuyos temas han sido escogidos a partir de los capítulos de un libro escrito por ella. Este lleva el mismo título. Y, además, todo cobrará vida en un concierto en el Museo do Oriente de Lisboa que será el arranque de su gira europea. «Espero ir por Galicia, me encantaría», dice

—¿Qué pretende reflejar con un título tan impactante como «Animal sentimental»?

—A mí sentir me ha salvado en situaciones problemáticas o traumáticas. Es lo que me define: soy un ser que siente. Y no solo en la vida artística, sino en todo.

—Viene de «Pura vida», producto de una situación complicada, un cáncer.

Pura vida vino después de mi primera operación. Era una época en la que yo estaba triunfante. Pensaba que me habían quitado lo malo y ya estaba solucionado. No ha sido así. Tenía la guitarra eléctrica como el infierno y la portuguesa como si fuera el cielo. Una intensidad muy fuerte. Este disco es como un lago con la profundidad abajo. Un trabajo más intimista, como si lo cantase a cada persona al oído.

—¿Qué emoción hay ahí?

—Pues aceptar lo que no puede ser cambiado y hacerlo con una cierta calma. Hay cosas con las que tienes que vivir toda la vida. Cuando terminé este disco sentí que la voz me había salido de una parte de mi cuerpo que desconocía. Hay un crítico francés, que me sigue desde el principio, que dice que yo ya no canto fado, sino que canto mi vida. Y, como ocurre con algunos pintores, mi obra responde a esas etapas.

—Dice que tras esa operación hubo más problemas.

—Sí, los hubo... [se queda en silencio] Lo cuento en el libro, sin dramas suculentos y de un modo que no sea el del voyeurismo. Los enfermos oncológicos no somos ni héroes ni culpables. Yo no confieso que tengo cáncer, como si fuera un pecado. Yo lo digo, lo declaro.

—Hace una gran versión de un gran tema: «Qué he sacado con quererte» de Violeta Parra.

—Sí, es muy importante ahí mi pianista de siempre Fabricio Roman y la manera de tocar la guitarra sorprendente de Bernardo Couto. Esa música tiene el poder de un chamán. Esta versión conserva todo ese poder.

—También versiona a Aute.

—Es la segunda vez que hago De alguna manera. Ese disco está relacionado con el libro que sale en paralelo. Las canciones tienen frases que vienen de ahí. Hay un capítulo en el que hablo de cuando salí de Portugal y me fui a vivir a Barcelona y luego a Madrid. Allí conocí a Luis Eduardo Aute, que para mí es un dios como Serrat y Lluís Llach. Este disco tiene un mirar hacia atrás.

—Musica a muchos literatos como Tiago Torres da Silva Fernando Pessoa y Mário Cláudio, entre otros. Y lo hace desde un libro. ¿Es su álbum más literario?

—Sí, ha sido muy complejo. No había escrito nunca un libro. Pero es que, además, habla de mi vida. Estuve mucho tiempo pensando si lo iba a contar todo.

—¿Qué le impulsó a hacerlo?

—El libro nace de una cicatriz, de cosas que han pasado. Nunca lo hago a partir de una herida abierta. No es un libro de venganzas, ni vitales ni profesionales. Tampoco revelo secretos sórdidos. Estamos negociando con un editor para lanzarlo en castellano. Saldrá en breve en vuestro país.