Los Enemigos dicen «a la quinta va la vencida»: este fin de semana actuarán en Santiago tras cuatro aplazamientos

Javier Becerra
Javier Becerra REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Los Enemigos con su formación actual
Los Enemigos con su formación actual

La banda madrileña iba a actuar en Capitol el 20 de marzo del 2020. A partir de ahí fue encandenando suspensiones. Dos años después toca saldar la deuda con un doble pase

10 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El mánager de Los Enemigos, el arzuano Carlos Mariño, suspira cuando enumera la secuencia de los hechos. El concierto que Los Enemigos darán este fin de semana en Santiago con doble pase (viernes 11 y sábado 12, Capitol, 21.00 horas, 20 euros) tenía que haberse celebrado hace dos años. Era el 20 de marzo del 2020 la fecha elegida con todo el papel vendido. Debido al estado de alarma se pospuso al 27 de mayo. La situación no mejoró y se optó por meter muchas hojas del calendario de por medio y pasarlo al año siguiente. Figuraba en la agenda de la sala para el 6 de febrero del 2021, pero con el incremento de casos tras la Navidad y la adopción de nuevas medidas se determinó otro nuevo aplazamiento: el bolo pasaba así al 18 de diciembre. Pero otra ola —la sexta ya— volvió a empujar la actuación hasta este fin de semana. «A ver si a la quinta va la vencida», se ríe Mariño.

Es el caos general en el que ha vivido la música en directo estos dos últimos años en España. Pero que, en el caso particular de este concierto, se ha cebado especialmente. «Todo los grupos hemos pasado por eso, es la tónica general», relativiza Josele Santiago, líder del grupo que sacó su último disco el 6 de marzo del 2020 y se puso de número uno de ventas en la semana siguiente: «Justo antes del encierro nos dijeron que éramos número uno», recuerda. «Pensamos, incrédulos, que era en la sección de rock o la de Madrid, pero no, era general. Unos días después se declararía el confinamiento y ahí se tuerce todo». Toda la gira planeada tirada por la borda.

¿Contemplan un nuevo aplazamiento? «¡No me fastidies, este se tiene que hacer!», contesta. Y le quita drama a su situación particular. Aunque los planes se hicieron trizas y el disco se quedó sin una presentación al uso, Josele cree que no ha sido algo grave: «Hemos tirado. Yo, por suerte, me arreglo con los acústicos. Nos metíamos David [Khrae] y yo en un coche con las guitarras y, mal que bien, hemos hecho cosas. Pero ha habido casos realmente dramáticos, de músicos haciendo cola en comedores sociales».

La conexión con Santiago, uno de los lugares en los que actuaron en su gira de despedida del 2002 llenando el Multiusos do Sar, va más allá de la ciudad en sí. «Es que no es solo Santiago, sino Galicia en general. No sé explicar por qué, pero siempre hemos tenido una conexión muy especial con el público gallego y Galicia general. Y no es peloteo, eh», advierte. Una conexión que, además del público, se extiende a las bandas. Recientemente se les podía ver en la rueda de prensa del último concierto de Siniestro Total dándoles una placa a los gallegos por sus 40 años de carrera. «Somos bandas hermanas, igual que lo somos con Los Ilegales, Los Deltonos o Los Marañones y, por supuesto, no me meto en lo que hagan —dice—. Pero sí que me produce lástima que, de repente, paren. No es una buena noticia para la música. Lo digo como fan, como amigo que hagan lo que quieran, faltaría más».

Los conciertos del fin de semana ya se celebrarán dentro de una seminormalidad. Aunque haya mascarillas, serán con aforo completo y público de pie. «Veo muchas ganas. La gente tiene tantas ganas o más que nosotros —comenta Josele—. Es algo que se nota nada más salir al escenario. La gente está dispuesta y facilita las cosas respecto a la interacción. No nos podemos quejar. Estamos teniendo una respuesta brutal y lo agradecemos mucho».