Habrá que ver por dónde van las decisiones de un jurado que preside nada menos que M. Night Shyamalan. No sé por qué razón piensas que podría ser una lista de premios como un sobre sorpresa final. Una de esas paradojas, de esos loopings o punch-lines que se guarda bajo la manga el cine del director indio-estadounidense. Por si acaso, así fuera, hay junto a él nombres de mucho peso: sobre todo, el autor del año y puede que de la década, el japonés Ryusuke Hamaguchi, y uno de los productores de más peso del mejor cine de autor de este siglo, como es Saïd Ben Said.
Taviani agotado y Hong Sangsoo, en el tiempo de descuento
La competición oficial tuvo alguna presencia final pienso que no relevante. Paolo Taviani, el superviviente de uno de los tándem de hermanos más célebres de la historia del cine, junto a los Dardenne y los Coen, trajo Leonora Addio. Fue una selección inesperada de esta Berlinale porque el cine de Taviani, con noventa años -y no necesariamente por la biología; miren a Clint Eastwood o a Woody Allen-, pertenece al siglo XX. De hecho, la Berlinale tuvo ya con los Taviani un acto de supina generosidad en el año 2012, cuando les regaló a los dos un Oso de Oro al buenismo simplón por algo llamado César debe morir.