Admiten a trámite la denuncia contra quien tildó de falsas obras de Luis Seoane y Maruja Mallo expuestas en Lalín

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Detalle de la exposición sobre Luis Seoane y Maruja Mallo en el museo municipal Ramón María Aller de Lalín, en enero del 2020.
Detalle de la exposición sobre Luis Seoane y Maruja Mallo en el museo municipal Ramón María Aller de Lalín, en enero del 2020. Miguel Souto

02 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado de Instrucción n.º 6 de A Coruña admitió a trámite, el pasado 18 de enero, una denuncia por falsedad documental contra quienes cuestionaron la autenticidad de varias obras de Seoane y Maruja Mallo incluidas en la exposición Creacións máxicas de medidas exactas: Maruja Mallo e Luis Seoane en Bos Aires 1936-1965, inaugurada en el Museo Ramón María Aller, en Lalín, el 10 de enero del 2020.

La denuncia —presentada por el comisario de la muestra, Antón Castro, y dos de los propietarios de los cuadros— aporta el documento en que la Real Academia Galega de Belas Artes (Ragbá) expone el acuerdo tomado en sesión ordinaria del 29 de febrero en que mostraba su preocupación porque, «segundo informacións chegadas», la exposición contenía obras «que non parecen ter sido realizadas por ambos creadores». En tal sentido, decía la Ragbá, solicita informes a la Fundación Seoane, ya que, detalla, la fundación «manifesta coincidir plenamente coas determinacións dos técnicos do Museo de Belas Artes da Coruña, especialmente respecto ás obras expostas atribuídas a Luis Seoane, dándoas como falsas». Para el caso de Mallo, matiza, queda a la espera «dun máis fondo estudo a contrastar con especialistas». Este texto aparece firmado por el presidente de la Academia, Manuel Quintana Martelo, y el secretario general, Felipe Senén, en forma de carta remitida al alcalde lalinense, José Crespo, al que, en cuanto que la exposición está organizada por el Concello, le notifican estas dudas.

Este solicitó después a la Ragbá el acta de aquella reunión y los posibles informes técnicos que acreditasen tales afirmaciones. No obtuvo contestación, reprueba la acusación, que decidió insistir en la petición en forma de requerimiento notarial. La respuesta llegó, también firmada por Quintana Martelo, y en ella advierte de que no se responsabiliza de «las declaraciones realizadas por académicos» en medios de comunicación y que en ningún momento solicitó informe alguno ni efectuó valoraciones sobre las obras. El acta no fue adjuntada, alega la acusación, que duda incluso de que haya existido tal reunión. Este es uno de los fundamentos del posible delito de falsedad documental.

Las respuestas a los requerimientos enviados a la Fundación Seoane y el Museo de Belas Artes ahondan en la misma línea: no han solicitado ni emitido informe alguno sobre la autenticidad de dichas obras. A lo que la fundación añade que no se hace responsable de las declaraciones realizadas por sus patronos fuera de los acuerdos y decisiones adoptados en sus órganos ejecutivos.

Consultada la Ragbá, Quintana Martelo quiso dejar claro que «a Academia nin pincha nin corta neste caso nin se manifesta nin pediu informe ningún nin ten capacidade de documentar nin nada que dicir». Anota, eso sí, que, como órgano consultivo, recibe constantemente quejas, denuncias o preocupaciones. Y que fue eso lo que se «abordou na Academia, en asuntos de trámite: non hai acordo plenario ningún senón que se falou dunhas cartas que sinalaban dúbidas sobre a autoría de certos cadros». Recuerda Quintana Martelo que él mismo, por cortesía institucional, acudió a Lalín a ver la exposición de Seoane y Mallo, pero que no va a entrar a hacer juicios de valor en un tema que está judicializado.