La cantante norteamericana retira su catálogo de la plataforma en apoyo a Neil Young mientras el británico amenaza con hacerlo si no se eliminan los contenidos antivacunas de Joe Rogan
29 ene 2022 . Actualizado a las 19:26 h.El primero en hablar claro fue Neil Young. O Spotify, la gran plataforma de música digital del mundo, retiraba los podcast del cómico Joe Rogan donde se defendía claramente una postura negacionista y antivacuna sobre la pandemia, o el cantante canadiense se llevaba su catálogo a otra parte. Spotify dijo que no y Young cumplió con su amenaza. Un hecho que puede convertirse en un serio problema en el futuro para la plataforma sueca. Young no está solo.
Joni Mitchell, una de las grandes artistas del folk norteamericano y ganadora de ocho grammys, secundó a su amigo y retiró su música. «Personas irresponsables están propagando mentiras que le cuestan la vida a la gente. Me solidarizo con Neil Young y con la comunidad científica sanitaria global en este asunto», indicó Mitchell en un comunicado en su página web. La artista también apoyó el texto firmado por unos 300 científicos en el que se reclamaba a Spotify que dejara de difundir bulos.
El británico James Blunt, por su parte, apoyó a Young a través de las redes sociales con un ultimátum similar: si no se elimina «inmediatamente» el podcast de Rogan, se llevará sus nuevas canciones «a otras plataformas». El músico Lloyd Cole decidió cancelar su cuenta personal en la plataforma de 'streaming' y señaló que había dado instrucciones a su mánager para que haga «todo lo posible» por eliminar su catálogo de Spotify. Además, lanzó un mensaje a Universal, la discográfica que controla el catálogo de The Commotions y los discos de Cole de los noventa. «Cuando eligen a las alimañas por encima de la música, debemos rechazarlos, ¿no es así? Ojalá Universal Music haga lo mismo», apuntó.
Ante las críticas, Spotify se defendió asegurando que habían eliminado 20.000 episodios de podcast con contenido engañoso desde el comienzo de la pandemia. Pero de Rogan, con 11 millones de oyentes, ni una palabra.