Rescatan 18 cuentos inéditos del nobel egipcio Naguib Mahfuz

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Mahfuz (El Cairo, 1911-2006), el 13 de octubre de 1988, tras conocer que había sido distinguido con el Nobel.
Mahfuz (El Cairo, 1911-2006), el 13 de octubre de 1988, tras conocer que había sido distinguido con el Nobel. Alianza Editorial

El escritor cairota hizo del barrio y sus gentes el eje de su universo literario

07 ene 2022 . Actualizado a las 09:00 h.

Naguib Mahfuz fue el segundo escritor africano —y primero en lengua árabe— en recibir el Nobel de Literatura. Ahora que todos se echan las manos a la cabeza por el galardón otorgado el año pasado a un perfecto desconocido, el tanzano Abdulrazak Gurnah, cabe recordar aquí el acierto —solo tres africanos más lograron la codiciada corona, y todos como Gurnah utilizando el inglés: el nigeriano Wole Soyinka (1986) y los sudafricanos Nadine Gordimer (1991) y J. M. Coetzee (2003), si se obvia el nacimiento argelino de Albert Camus— de la Academia Sueca con aquel premio concedido en 1988 al narrador egipcio, por entonces también prácticamente ignoto en castellano. Tras este reconocimiento, Mahfuz se incorporó con normalidad a las bibliotecas españolas y para varias generaciones se convirtió en un autor de culto y referencia, muy querido por ese universo literario tan empático que situaba en su eje las pequeñas cosas cotidianas, el barrio (popular) y sus gentes como centro, como símbolo, como gran metáfora del mundo y del cosmos humano, de las relaciones, de los conflictos, de los odios, de las alegrías, de las derrotas, del amor, de los desafíos del destino...

Ahora, ahogados un tanto aquellos ecos, ha vuelto a las librerías de la mano de los sellos Alianza y Gallo Nero, que publicaron, respectivamente, el volumen de relatos Los susurros de las estrellas y la novela Un señor muy respetable (1975, y ya aparecida en el 2011 en Martínez Roca).

La gran noticia es Los susurros de las estrellas, que llega tras el descubrimiento de un borrador con 18 cuentos inéditos que datan de 1993 y 1994. Mahfuz había dispuesto ya el manuscrito para la imprenta, pero ese año sufrió un atentado cuando caminaba por la calle cerca de su casa en El Cairo —fue acuchillado vilmente en el cuello—, un intento de asesinato que había sido alentado por una fetua que lo condenaba a muerte por su rechazo a censurar los Versos satánicos de Salman Rushdie como obra herética.