Las pelis de la semana: «El espía honesto», «El día de la bandera» y «¿Qué vemos cuando miramos al cielo»

«EL ESPÍA HONESTO»

La última ejecución

Lars Eidinger se apodera del personaje con un magnetismo que se come la pantalla como ese espía honesto del título español —titulamos la crítica con el original para el mercado anglosajón, aunque sea spoiler— que un mal día acepta los cantos de sirena de la temible Stasi en la extinta República Democrática Alemana y se alista como uno de sus agentes, bajo la promesa de un pronto ingreso en la docencia universitaria, acorde con su reciente doctorado.

Toma como base el caso real del doctor Werner Teske, científico que acabó desencantado con su trabajo, pasando a un proceso de cuestionamiento que lo llevó a ser el último condenado a muerte en su país, en 1981. Estamos ante otro filme de memoria histórica en clave dramática que recuerda por momentos a la oscarizada La vida de los otros (Florian Henckel von Donnersmarck, 2006), que seguía los pasos a un oficial que durante el espionaje a una pareja disidente verá cómo se tambalean sus convicciones.

La guionista y directora Franziska Stünkel trabaja dos niveles bien equilibrados. A un lado la evolución personal y sentimental, junto a la degradación moral del protagonista; y al otro, la situación del propio régimen, en unos años 80 que traían vientos huracanados de cambio desde la URSS, y que el dictador Honecker y su aparato represor se negaban a admitir.

Será la investigación sobre una estrella del fútbol que atravesó el muro, y los intentos del régimen comunista por represaliarlo y/o traerlo de regreso, lo que llevará al científico inquisidor a cuestionárselo todo, y en consecuencia a padecer en carne propia aquello que hasta ese momento había aceptado. Sin estridencias ni el recurso a la pancarta zafia, El espía honesto nos va llevando hasta lo que intuimos un callejón sin otra salida que su muerte inmediata y la agonía de un sistema camino del derrumbe.

«NAHSCHUSS»

• Alemania. 2021.
• Directora: Franziska Stünkel.
• Intérpretes: Lars Eidinger, Devid Striesow, Moritz Jahn, Luise Heyer, Moritz Jahn, Peter Benedict.
• Intriga. 115 min.

«EL DÍA DE LA BANDERA»

Papá piernas largas

Pocas dudas hay sobre el talento de Sean Penn, uno de los mejores actores de su generación, como reconocieron sus padrinos Jack Nicholson y Robert de Niro. Cuando a un intérprete se le van dibujando las arrugas en Hollywood, mientras transcurre su carrera de cuarenta o cincuenta años, allí se dice que «lo fue quemando la luz».

Sin embargo, como director, Penn ha sido capaz de lo mejor —El juramento, Cruzando la oscuridad— y también de lo pésimo, límite ampliamente traspasado con Diré tu nombre.

Afortunadamente, el quemado por la luz ha vuelto al buen camino, poniéndose de nuevo delante y detrás de la cámara con El día de la bandera, meditado escupitajo al modo de vida americano y al gran circo del éxito y del fracaso. Lo ha hecho con una conmovedora historia de reencuentro paterno-filial que ha contado con la presencia de sus hijos Dylan y Hooper Penn. Hay aquí algo de Captain Fantastic y también de El Sur, en esta relación de heridas y amores; en la hija fascinada por un padre que siempre se esfuma; en la perplejidad final del hombre, asombrado ante la entereza de la chica.

El día de la bandera cuenta la historia —basada en un personaje real— de un ladrón, estafador y falsificador, mentiroso compulsivo, Peter Pan involuntario, papá piernas largas de la huida que, una y mil veces, en un errante martirologio, acompaña, abandona y recupera a su hija. A veces, El día de la bandera resulta un filme áspero, pero también contiene la grandeza del cine clásico. Es una película necesariamente imperfecta.

«FLAG DAY»

• Estados Unidos, 2021.
• Director: Sean Penn.
• Intérpretes: Sean Penn, Dylan Penn, Miles Teller, Josh Brolin, Hopper Penn, Katheryn Winnick, Dale Dickey, Eddie Marsan.
• Drama. 105 minutos.

«¿QUÉ VEMOS CUANDO MIRAMOS AL CIELO?»

Hermosa fábula

Precedida —y avalada— por un recorrido in crescendo por diferentes certámenes cinematográficos (premio de la Crítica del Festival de Berlín incluido), la película ¿Qué vemos cuando miramos al cielo? llega al circuito comercial, mientras su propia condición parece estar lejos de la de una película comercial al uso. Y cómo se agradece su presencia entre todos los blockbusters navideños.

En su segunda película (la primera, Let the summer never come again, ya apuntaba maneras), el cineasta georgiano Alexandre Koberidze nos ofrece una extraña —y maravillosa— fábula sobre una pareja que se conoce y, tras un amor a primera vista, fijan una cita para el día siguiente. Sin embargo, ambos amanecerán con una apariencia diferente debido a un misterioso hechizo, por lo cual no se reconocerán permaneciendo condenados a no encontrarse pese a verse todos los días. Verse sin reconocerse, qué ironía.

De esta surrealista trama surge una película hermosa y poética, que se recrea en la cotidianidad, en el ritmo pausado de la vida, en niños que juegan en las calles y en unos habitantes volcados en el mundial del fútbol del 2018 (que aquí en una fenomenal carambola fílmica de realidades paralelas el director hace ganar a Argentina). Una cotidianidad bajo la que subyace la magia, con una voz en off a modo de cuento —no exento de ironía a pesar de su toque naíf— que va guiando este relato híbrido entre el realismo y la fantasía.

Cinema verité con toques surrealistas, realismo mágico con una mirada pictórica y lírica, cuento de hechizos y maldiciones narrado al modo naturalista, e incluso un toque de «cine dentro del cine» en el que este se manifestará como gran revelador de verdades. Todo eso es esta película, que destila amor por el cine y que será especialmente apreciada por aquellos que amen el arte y el lenguaje cinematográficos.

«RAS VKHEDAVT, RODESAC CAS VUKUREBT?»

• Georgia, 2021.
• Director: Alexandre Koberidze.
• Intérpretes: Ani Karseladze, Giorgi Bochorishvili, Oliko Barbakadze, Giorgi Ambroladze.
• Fantástico. 150 minutos.

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