La cantante ganó hace apenas una semana el galardón Xuventude Crea de la Xunta en la categoría de música
06 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Alicia Otero (Ourense, 2000) ganó hace apenas una semana el galardón Xuventude Crea de la Xunta en la categoría de música. Su propuesta dejó a la sala Playa Club de A Coruña muda. Esa manera de modular la voz, con bucles preñados de emoción, encantó de tal modo que se hizo con el primer premio. «Llevo estudiando canto desde hace diez años y sí que tengo una técnica vocal bastante fuerte», dice esta artista a la que le encanta el soul y el jazz: «He aprendido mucho de Aretha Franklin, Etta James y todas las divas. Además, me gusta mucho experimentar con la voz y conectarla con lo que estoy sintiendo. También crear diferentes texturas y ambientes con ella».
En directo esas facultades brillan. Hay trabajo detrás. «Practico mucho y le dedico mucho tiempo, pero es trabajo disfrutado», recalca la cantante que en ese directo se acompañó solo de un piano. No será así en el disco que tiene previsto sacar. «Estoy grabándolo lentamente desde marzo del año pasado —avanza—. Sigue en la línea, pero va a tener más instrumentos, percusión, bajo, órgano, más estilo soul, que es lo que más me gusta escuchar». Durante su actuación brotaron comparaciones con Morgan. Sonríe al escucharlo: «Es que me encantan». Interpretó con brillantez dos temas, O retrato y Saliva y Alquitrán, a los que le otorgó una carga de corazón diluida en su técnica vocal. «Para mí cantar es como desahogarme —explica—. Muchas veces cuando tengo emociones negativas, lo que hago es sentarme a tocar y a cantar. En el escenario intento conectar con eso. Estudiar tantos años me permite subir al escenario y no pensar en lo que tengo que hacer, sino vivirlo y disfrutarlo».
El caso de Saliva y Alquitrán tiene un claro sustrato feminista. «Trata de vivencias personales de mujeres, tanto mías como de mis compañeras —detalla Alicia Otero—. Hablamos y vemos que hay muchísima violencia sexual sobre nosotras. Todas tenemos experiencias similares y hay muchísimo sufrimiento por detrás. Escribiéndola, me di cuenta de lo poderoso que es para mí poder expresar esas cosas a través de la música».
Proyecto en solitario
Esta joven de 20 años que estudia segundo de Filosofía en Madrid quiere dar ese primer paso, de la grabación, en solitario, sin el respaldo de integrarse en un grupo: «Me da un poco de vértigo y creo que, además, el hecho de ser mujer pone las cosas un poco más complicadas. Pero yo disfruto mucho tocando sola. Ahora me están ayudando otros músicos y productores, pero me gusta la idea de que sea un proyecto mío». «El disco lo tenemos casi terminado a nivel de producción, pero aún queda mucho por hacer», dice dibujando la primavera del 2022 como probable fecha para ese debut. Contará para financiarlo con los 3.000 euros que se llevó al ganar el premio.