Christian Löffler: «Las ciudades con mar tienen una atmósfera cultural particular»

El alemán Christian Löffler, exponente de lo que se denomina electrónica emocional, actúa este jueves 25 en Vigo (Sala Mondo, 21.30 horas), dentro del ciclo Xacobeo Importa. Será su primer concierto en Galicia.

—«Lys» es un disco enraizado en su entorno. Lo ha compuesto frente al Báltico y ahora actúa en Vigo, ante el Atlántico. ¿Ve conexiones o diferencias?

—Hay muchas diferencias, pero siento una gran curiosidad por las ciudades próximas al mar. Siempre que visito una me acerco a ver el mar, un puerto o un paseo marítimo, ya que me resulta inspirador. Me interesa ver la gente y la vida de esos entornos. Creo que una ciudad junto al mar posee una atmósfera cultural particular, distinta de una en el interior.

—¿Cómo planteó el homenaje a Beethoven que es «Paralells» y cómo trasladó su música a la electrónica?

—Conocía la música de Beethoven, aunque tampoco con gran profundidad. Diría que nunca me había sentado en casa a escuchar sus discos, por ejemplo. Pero llegó un momento en que empecé a prestarle más atención y me di cuenta de que en su música ocurrían muchas cosas, cosas muy hermosas, más allá de las melodías famosas que todos conocemos. Así que me picó todavía más la curiosidad y empecé a escuchar distintas versiones y nuevas interpretaciones de Beethoven a cargo de otros músicos. Hay mucho por descubrir. Por supuesto, también me daba un poco de respeto por las críticas que pudiese traer, pero fue un proyecto muy inspirador. En cuanto al traslado a la electrónica, fue un proceso no exento de dificultades, pero ponía mucha atención, dispuesto a encontrar pasajes con el espacio suficiente para aportar mi propia contribución, conectar con su música y que no perdiese sentido. Mi objetivo principal era añadir una capa propia pero que el original se pudiese reconocer, aunque fuese una pieza nueva. La conexión llegaba en el momento justo en que yo encontraba mi espacio.

—Se le conecta con esa etiqueta de la electrónica emocional. ¿Qué significa para usted y cómo utiliza el sonido para canalizar las emociones?

—Es un proceso que me resulta muy natural, ya que soy una persona muy emocional y siempre me interesa ese breve momento, en películas o fotografía, por ejemplo, en el que encuentras una conexión emocional. Así que siempre me ha interesado crear algo similar, música que de una forma ejerza una atracción más allá de una cancioncilla feliz. De alguna manera, es algo que forma parte de mi naturaleza y ese es el motivo por el que creo sonidos que se mueven en esa dirección. Quiero mostrar esa faceta de la música electrónica. Me interesa establecer una conexión, adentrarme en las emociones y los sentimientos, que se entremezclan con interesantes sonidos electrónicos, que a veces también puedan ser una buena base para bailar.

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