Sila Lua: «Hay poemas de Rosalía de Castro que a mí me parecen muy punkis»

Charlando, Sila Luaces (Vigo, 1997) se muestra relajada y pausada. Con el micro en la mano, transmite sensaciones muy diferentes. Tensión. Oscuridad. Cierto vértigo. Su colección de temas desperdigados en Internet —joyitas como Nada, La mano o el más reciente Dímelo— desafían y ponen al oyente en alerta. ¿A qué responde toda esa amalgama de sonidos? «Definir lo que hago se me hace realmente difícil —señala—. Es una mezcla de todas mis influencias. Dicen ahora que las tribus urbanas musicales han desaparecido y puede que las nuevas generaciones tengamos un background más variado».

-Pero es indudable que parte del «hip-hop», ¿no?

-Yo siempre he sido amante del hip-hop. Ese modo agresivo de escribir letras siempre me ha interesado mucho. Pero a los 18 años me fui a vivir a Londres. Allí descubrí la electrónica y artistas muy experimentales, que siempre iban más allá. Eso me inspiró mucho.

-Proyecto femenino en solitario, clasificación imposible, visión más allá de la música, intención internacional.... ¿Se siente de una nueva generación?

-Bueno, pienso que cada generación tiene su forma de estar en el mundo. Esta es mi manera. Yo no quiero ser como otra persona. Hago una mezcla de varias cosas que me gustan. No es pop, electrónica o hip-hop. Sino todo junto.

-Sus primeros temas recuerdan a la aparición de La Mala Rodríguez. ¿La seguía?

-¡Qué bueno escuchar eso! En Vigo acabo de estar en el festival Underfest, en donde fui telonera de La Mala. Fue como un sueño porque ella ha sido mucho en mi vida. Recuerdo de pequeñita estar con mis discman escuchando su disco Alevosía. Es algo que está claramente dentro de mi imaginario. Además, La Mala era casi la única rapera conocida. Para todas las chicas que nos gusta el rap es una referencia.

-¿Tiende a lo oscuro y tenebroso en la música?

-Sí. Curiosamente, a la hora de meterme en el estudio y escribir letras encuentro ahí un espacio en el que me siento bien, creando dentro de mi propia oscuridad. No es algo que haya buscando, sino que ha aparecido ahí. Me gusta ahondar en esas profundidades mías.Me siento como de ahí.

-Esto conecta con «De balde», donde musica a Rosalía.

-Esa canción forma parte de una serie de temas que hice inspirados en arquetipos femeninos. He leído mucho a Rosalía de Castro porque me encanta. Su poesía es muy musical y me inspira mucho. Descubrí este poema que se llama De balde, que está en Follas novas. Hay poemas como ese que me parecen muy punkis. El vídeo lo hicimos en una habitación con una cama antigua que era el eje central del vídeo. Luego fui a Padrón a la casa de Rosalía y una de las cosas que se conserva es su cama. Y tenía cierto parecido, sin saber esa conexión.

-En ese vídeo y en sus fotografías se muestra magnética. ¿Qué importancia tiene la imagen en su proyecto?

-Total. Me gusta cuando hago canciones pensar en 360o. Es decir, todo lo que pueda añadir a la historia e imaginario de la canción. Para mí la estética añade siempre y nutre el universo de la canción. Es algo que me gusta mucho cuidar.

«La clave es ser auténtica y tener tu visión»

Todavía sin disco largo editado, los temas de Sila Lua han llegado a lugares de exposición privilegiada, como la serie Élite. Dos canciones forman parte de su banda sonora: «Ha sido un subidón en todos los niveles. Pero sobre todo emocional, en plan: ‘Lo que tengo es interesante'. Cuando salió la serie sabía que iba a ser un pequeño bum, pero no me imaginaba que gente en Rusia, Brasil o Lituania, sitios en los que aún no he estado aún, estuvieran escuchando mi música y mandándome mensajes. Me dio mucha fuerza», explica.

-Ha llegado al mundo de la moda. Desfiló en la London Fashion Week y sus fotos salieron en «Vogue». ¿Cómo surgió eso?

-La moda a mí me gusta muchísimo. Tengo muchos amigos diseñadores y estilistas metidos en ese mundo. En Londres tuve la oportunidad de hacer cuatro shows para esta marca portuguesa, Marques ' Almeida, que trabaja en Inglaterra. Fue muy guay. Me encantó.

]]

-¿Qué otras artistas le marcaron, además de La Mala?

-Crecí con La Mala, pero cuando fui explorando me encontré con una artista de Países Bajos llamada Seivdaliza, que es mitad iraní. Me gusta muchísimo. Hace un r&b mezclado con electrónica. También te diría Sade, que tiene una estética que me encanta. Y Björk, una artista que forma parte del mundo pop que siempre ha sido súper rupturista y personal. Eso es la clave, ser auténtica y tener tu visión.

-¿Tiene pensando sacar un álbum completo o seguirá con los temas sueltos?

-Trabajo en mi primer disco en estos momentos con vistas al 2022. Hasta ahora siempre había sacado singles, porque me gusta esa idea de crear un universo propio para cada canción. Pero ahora me voy a meter en la gran aventura de crear un proyecto más grande que enlace muchas canciones y comparta un concepto. No puedo adelantar mucho todavía, pero están saliendo cosas muy bonitas.

---

---

---