«Jinetes de la justicia»: Espléndido guion, vidas ejemplares

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

Anders Thomas Jensen añade inteligentes matices de« thriller» a su querencia por la comedia negra de trazos gamberros

15 ago 2021 . Actualizado a las 09:26 h.

Sin guion, no hay película. Es lo canónico, aunque tenga sus detractores. Bien lo sabe el danés Anders Thomas Jensen (1972), forjado en ese campo y sus periferias desde finales del siglo pasado, con cinco filmes propios desde el año 2000, todos notables, entre ellos Las manzanas de Adán (2005). Con Jinetes de la justicia añade inteligentes matices de thriller -para eso coescribe su paisano y coetáneo Nikolaj Arcel, también director ocasional del género y guionista en la franquicia Los casos del departamento Q- a su querencia por la comedia negra de trazos gamberros sin dejar de meter unas pizcas de drama existencialista y no pocas referencias en clave de fábula, a los atribulados tiempos que corren. Por eso este guion representa la excelencia, digno de análisis para quien anda en estos menesteres, pues escribir para cine requiere de sutilezas que no abundan. Sin duda colabora al éxito que su propio coautor se ponga a la cámara, porque atina ya desde la elección del casting, en perfecto ensamblaje con los personajes, unas vidas ejemplares...

 También influye que Mads Mikkelsen y Nicolaj Lie Kaas son dos fijos en la totalidad de su obra, y otros varios del elenco también frecuentan la suculenta filmografía de Zentropa, la productora que comanda Lars Von Trier y que tanto honor y gloria lleva aportado al cine nórdico.

Sobre idea tan peregrina como las casualidades de la vida, sometidas al filtro de la informática, los cuatro atribulados protagonistas desbarrarán en un pifostio de transgresiones e impertinencias, derroche de humor negro, diálogos chisposos y, en fin, un descaro formal y de estilo que encumbra al autor entre los grandes.

Se podrían anotar aromas coenianos en el diseño de los tipos, y tarantinianos en los diálogos y en la construcción de las secuencias, pero Anders Thomas Jensen va algo más allá, logra el equilibrio perfecto del todo. La venganza mueve a ese militar al que un accidente de tren -dos tipos raros que gustan de las estadísticas dicen que provocado- deja viudo, pero hay otras muchas cosas que hacen de esta película una gozada.