La escritora lleva casi 50 libros cimentados en todos los estilos narrativos
06 ago 2021 . Actualizado a las 15:58 h.«Non só eu, senón que case toda a familia somos fans de María. Encántanos a maneira que ten de escribir, a delicadeza coa que trata os temas, a súa proximidade, o xeito que ten de contar as cousas». Lo cuenta Ángel Carracedo en el prólogo que le ha escrito a María Canosa en su último libro, titulado H2… Oh! Pingas científicas. Una publicación de Galaxia, ilustrada por Luz Beloso y dirigida a todos los públicos, idónea para aprender muchas curiosidades de la ciencia de manera amena y comprensible. Unas pingas que evocan las de cristal que todas las semanas escribe en la sección de Opinión de La Voz de Galicia desde hace 15 años justos, en las que aborda temas de actualidad.
Como explica el catedrático Carracedo, es fácil ser fan de María Canosa (Cee, 1978), porque su enorme producción abarca un sinfín de géneros. Esta ingeniera de caminos ha dedicado a la literatura infantil y juvenil una buena parte de su obra, que en solitario se extiende ya a 46 libros en las principales editoras de Galicia (si se incluye la coautoría, sobrepasa de largo el medio centenar), pero sus creaciones van mucho más allá. Basta ver lo publicado este 2021, que estrenó con un género que nunca había abordado, el de la biografía: Emilia Pardo Bazán. Unha mente poderosa. Un texto ilustrado por Bea Gregores, bajo el sello de Bululú. «Tratei de achegar a intensa vida de Emilia Pardo Bazán a todos os públicos, cun texto que se poida usar con facilidade nos centros educativos, e tamén por todos os que queiran facerse unha idea xeral do que foi a vida da protagonista», explica Canosa Blanco. Poco después llegó As pombas de Bastián (Xerais, en su colección Merlín, premio que la escritora ganó en el 2017 con Muriel), ilustrado por Noemí López. La amistad y la fuerza motriz de los sueños dirigen este texto pensado para los más pequeños. Y casi sin tiempo para leerlo llegaron esas pingas científicas que enseñan, por ejemplo, que el número pi es infinito y, por tanto, nunca se acaba, o por qué el hormigón es tan importante en la construcción. «É un libro con 30 capítulos curtos, cada un coa súa curiosidade, que van da física ás matemáticas, da bioloxía á enxeñería… Todos independentes, sen necesidade de seguir un fío condutor», explica.
Es posible que la lista se incremente este año, que en todo caso no sería algo excepcional. En el 2020, ese en el que el mundo se paró, María Canosa publicó Unha fábrica de bicos (Xerais, ilustraciones de Dani Padrón); Lobo Ramón (Oqueleo, dibujos de Nuria Díaz) y Quero saír (Embora, con Andrea Estévez), centrado en la necesidad de cumplir los confinamientos y las medidas de protección. También participó el año pasado como coautora en el libro de relatos Soños de Cajamarca (Antela), en el que se colabora con una oenegé, y en Libres e vivas (Galaxia). Y así, casi cada año, con el cénit de aquel 2014 en el que sacó a la luz seis libros, y uno de ellos, editado en tres idiomas. Un caso singular en el panorama literario gallego.
Pocos palos le quedan por tocar. El teatro, tal vez, aunque como edición, porque ya realizó trabajos para las Lambetadas que llevó a escena Talía Teatro. Y volverá a la novela de adultos, y por supuesto sin abandonar la ficción, el público infantil y el juvenil. Una evolución muy consolidada desde su primer libro en 1997, que había escrito antes, con 13 años, aunque como escritora, desde su primer premio Facho, lleva ya 35 años.