Rodrigo Costoya: «Colón tuvo que ser gallego»

CULTURA

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El escritor relanza en castellano sus dos primeras novelas y espera que un análisis de ADN confirme el origen del navegante

06 ago 2021 . Actualizado a las 17:04 h.

Rodrigo Costoya (Torrelavega, 1977) es de esos tipos entusiastas que, además, te contagian. Lo localizo haciendo el Camino Primitivo, unos días antes de presentar libro en A Coruña. Y, cómo no, nos enredamos con Colón, ese tipo misterioso y fascinante que, tal vez, en octubre ya sea oficialmente gallego.

-¿Qué tal ese camino, cómo se encuentra físicamente?

-Muy bien. Yo ya he hecho unos 2.500 kilómetros de caminos. Lo he completado unas veinte veces, así que no hay problema.

-¿Veinte veces?

-Sí, quizás alguna más. Me gusta mucho esto.

-Se lo habrá comentado al médico, porque no es normal.

-Ja, ja. Yo creo que es una adicción, pero falta el término que lo defina exactamente. Me encanta el ambiente.

-Presenta «El custodio de los libros».

-Sí, porque Portosanto sale el 20 de septiembre y no llegamos. El custodio (Pàmies) recibió el premio de novela de Úbeda y desde entonces ha sido una maravilla. Es una novela que va de luz y de oscuridad, de lo que los seres humanos llevamos dentro. Y sobre los libros y el valor de preservar la cultura humana.

-«Portosanto» sale en castellano.

-Sí, en realidad es mi primera novela y lleva en el mercado desde 2017 en gallego (porque mis novelas han sido escritas en gallego) y me ha dado muchas satisfacciones en Galicia. Y espero que me dé más a nivel nacional. Porque esa teoría del Colón gallego, que ya tiene más de 130 años y que es muy sólida, yo creo que tiene muchas alegrías que darnos. Está en curso la prueba de ADN que determinará de dónde era Colón. Si es concluyente, estoy seguro que dirá que Colón nació en el entorno de Pontevedra.

-¿Cómo se puede saber eso?

-Todos los historiadores están de acuerdo en que el personaje tuvo interés en ocultar sus orígenes. En un caso así, se cogen indicios. Y la teoría gallega los aporta: Pontevedra era el único sitio en el siglo XV donde existía el apellido Colón; el idioma que usaba Colón era un castellano con más de 500 giros gallego portugueses; los topónimos que adjudicó en las Antillas pertenecen a la costa gallega; la Pinta regresó a Baiona, único puerto que seguía fiel a Pedro Madruga.

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-Y además, ¿a quién se le podría ocurrir hacer ese viaje que no fuera gallego?

-Eso, puede parecer una banalidad, pero son los gallegos los que navegan por este océano, que no es el Mediterráneo. Colón tuvo que ser gallego.

-¿Cuándo se va a saber el resultado de esa prueba de ADN?

-Han anunciado los resultados para octubre, probablemente el día 12.

-La verdad es que la figura de Colón no está viviendo su mejor momento. Le tiran las estatuas.

-Se está personalizando en Colón todos los desastres que provocó el colonialismo y eso es muy injusto. Colón fue un magnífico navegante y un visionario que lo único que hizo fue descubrir una ruta y no un continente, porque el continente ya estaba descubierto ya que allí ya había gente. Colón no puede ser responsable de lo que hicieron personas cien años después de su muerte.

-Dejemos descansar a Colón. ¿Diría usted que ha bajado la fiebre por la novela histórica?

-La novela histórica hace unos años lo era todo, probablemente a raíz de Ken Follet; luego eso se suavizó pero últimamente, sobre todo en España, está subiendo de nuevo con Posteguillo, Chicot... La novela histórica siempre está ahí, al acecho.

-¿Cómo le dio por escribir?

-Yo escribía cosas desde pequeñito y solían gustar a quienes las leían. Cuando me acercaba a los 40 me dije: «Ahora o nunca». Y probé. Y no me puedo quejar: ha salido muy bien y las expectativas son muy buenas.

-Usted es profesor.

-Sí, soy el jefe de departamento de Educación Física en el IES Rosalía de Castro.

-Le da tiempo a todo.

-El día tiene muchas horas y yo duermo muy poco; cuatro o cinco horas. Así que me queda tiempo para todo.

-Fue usted preparador físico del Obradoiro.

-Pues sí, en el 2009, cuando volvió a la ACB. Fue un poco locura, porque en aquel momento era director de mi instituto; estaba en acción 20 horas al día. Fue muy enriquecedor.

-Trabajar con gente joven... te hace joven.

-Estar en contacto con ellos, que tienen esa energía, es contagioso. Es tremendamente enriquecedor.

-¿Celta o Dépor?

-Los de Santiago somos del Celta, pese a quien le pese?

-Habrá alguno del Dépor, ¿no?

-Ya le digo yo que somos todos del Celta. Y eso que el Superdépor marcó a una generación.

-¿Cómo se definiría en cuatro palabras?

-Soy incapaz; ni en cuatro palabras ni en cuatro mil.

-¿Qué aficiones tiene?

-Todas las que tengo se resumen en una: soñar. Yo lo que hago es soñar, a eso dedico mi vida.

-¿Le gusta cocinar?

-Es de las cosas que más me gustan. No diré que soy un gran talento, pero me encanta cocinar. Sobre todo para gente que va a valorar lo que cocino.

-Se la voy a poner botando: ¿Con qué personaje histórico le gustaría compartir una comida?

-Sin duda, con Cristóbal Colón.

-¿Y a qué escritor le pediría un consejo?

-A Michael Ende, al autor de La historia interminable.

-Dígame una canción.

-Vas cara arriba, de Guadi Galego.

-¿Que es lo más importante en la vida?

-Encontrarse a uno mismo.