Es gran noticia que el israelí Nadav Lapid reciba Premio del Jurado por La rodilla de Ahed, su nueva formidable imprecación de la política excluyente de su país. Que a su lado se sitúe a la marcianada farsante del tailandés Apichatpong Weerasethakull en la selva de Colombia no se digiere ni con budismo zen ni con naves espaciales en territorio Pablo Escobar.
Impecable el premio como mejor actor a Caleb Landry Jones por el desorden cognitivo del golpeado monstruo devenido ametralladora humana en la brutal Nitram. Iba a decir que la noruega Renate Reinsve ?mejor actriz- resulta tan detestable como la película de Joachim Trier que protagoniza. Pero dado que su título es La peor persona del mundo habrá que entender que se adapta con creces a su meta.