Miguel Conde-Lobato: «Las series influyen cada vez más a la literatura y viceversa»

Javier Becerra
Javier Becerra REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Miguel Conde-Lobato
Miguel Conde-Lobato CESAR QUIAN

«La congregación», su nueva novela, trata sobre los límites de la ciencia y la ética

04 jun 2021 . Actualizado a las 10:53 h.

Un persona tiene la posibilidad de clonar a Cristo, algo que cambiaría para siempre la historia de la humanidad. Ese es el punto de partida de La congregación (Ediciones B), segundo libro de Miguel Conde-Lobato (Caracas, 1963), director de la agencia de publicidad BAP&Conde y pluma abducida por el thriller. Su escritura ha sido refrendada por referentes del género como Juan Gómez-Jurado, que ha elogiado una obra que ahora desarrolla una trama que hace equilibrios entre el mundo de la ciencia y la ética. «Se trata de pasar un buen rato con la energía que te da la lectura que te atrapa -explica-. Los temas sociales son el telón de fondo».

-¿Por qué arranca con un trepidante puzle de «flashbacks»?

-El primer tercio es así, como si fuera una introducción para ver cómo es el mundo ordinario de los personajes. Luego se mezclan dos mundos. Una de las cosas que quería hacer era sacar una pequeña aldea gallega, como puede ser Maianca, en Oleiros. Y relacionarla con Palo Alto, en California, la meca de la tecnología y los grandes negocios. Me interesaba esa doble visión entre un mundo idealizado y casi inalcanzable que se mezclase con lo local.

-También sale A Coruña, Santiago, Samos...

-Sí, siempre que escribo a mí me sale Galicia. Y, como está a la altura de cualquier historia, no trato de evitarlo. Hombre, si algún día escribo una historia de Oceanía... Pues no. Pero seguro que meto a algún gallego por ahí [risas].

-¿Qué le lleva a usar ese ritmo tan veloz?

-Yo creo que una de las claves es el ritmo trepidante, que te traslada de una realidad a otra hasta converger. Eso le da un toque disfrutón y creo que esto es una influencia del mundo audiovisual. Las series influyen cada vez más a la literatura y viceversa. Todo eso ha hecho que el desarrollo de los personajes se parezca cada vez más al de la literatura.

-Ya ocurría en la anterior, pero esta novela vuelve a oler a serie. ¿La habrá?

-Estamos desarrollando el libro anterior, Los lobos no piden perdón, como una miniserie de tres capítulos. Falta que alguien la compre. Por ahora es un proyecto bastante madurado, pero el covid-19 ha retrasado todo.

-El final del libro sugiere que habrá continuidad.

-De hecho, ya estoy con el tercero. Cuando sale un libro ya han pasado dos años desde que lo escribí. Cuando salió Los lobos no piden perdón yo ya estaba acabando La congregación. He tenido la suerte de tener buena acogida y, si el público quiere, yo seguiré escribiendo. Que te lean más de diez mil personas te anima. Es algo muy importante.