-Un ejemplo que nos toca muy de cerca en Galicia es «Monster Chapapote». ¿Cómo fue el origen y el proceso de esa obra?
-La noticia fue el origen, su repercusión en la sociedad. Ese álbum era prácticamente de denuncia. Había estado en el salón de Viñetas desde o Atlántico del 2002 y disfrutado considerablemente de esa ciudad a orillas del Atlántico, y cuando pasó lo del Prestige me conmocionó más por ello. Tenía que hacerlo.
-En esta colección se incluyen dos títulos de Superlópez, «La casa amarilla» y «El trastero infinito». ¿Qué le puede adelantar a los lectores de lo que se encontrarán en ellos?
-La casa amarilla se basa en un trozo de la vida de los pintores Van Gogh y Gauguin cuando el primero intentaba reunir un grupo de pintores afines del Impresionismo en la Maison Jaune de Arlés, una casa que hoy ya no existe pues sufrió daños por un bombardeo de la segunda guerra mundial y hubo de derribarse, pero el entorno está casi igual y allá fui a documentarme para esa historieta. En cuanto a El trastero infinito, es un divertimento basado en la teoría de los «agujeros de gusano» combinada con una crítica al excesivo interés en los juegos de ordenador e Internet. Espero que los lectores de La Voz se lo pasen bien con ellos
-Estos personajes fueron protagonistas de un momento de gran efervescencia de la industria del tebeo en España, que luego no se ha mantenido. ¿Qué ocurrió? ¿Lo ve como una oportunidad perdida?
-¡Simple evolución! La vida social y el desarrollo moderno no se detiene, evolucionamos, progresamos (o eso creemos, aunque yo a veces lo dudo) y los tebeos se vuelven obsoletos. También cuando se inventó el automóvil había mucha reticencia y ahora a nadie se le ocurre ir de Barcelona a Mataró a caballo... No sé cómo será el futuro pero nadie ni nada puede parar esa evolución basada en que si una cosa da dinero se hará, si no, no...
-Ahora que vivimos un auge de series, vemos también que el medio televisivo recurre en gran medida a la literatura y a la viñeta para proveerse de historias. ¿Cómo ve ese tránsito del papel a la pantalla, teniendo en cuenta que alguno de sus personajes ya ha hecho ese viaje?
-Siempre he dicho que ese fenómeno demuestra la falta de ideas propias de la industria del cine, y de su deriva comercial. Actualmente la cultura del superhéroe americano es lo más comercial de esa industria. La película de Superlópez me ha gustado en general, se hizo bien, pero está dentro de esos esquemas comerciales. Yo echo de menos las buenas películas de antaño. No lo considero un tránsito del papel a la pantalla porque no creo que el Superlópez que yo dibujaba tenga nada que ver con el protagonizado por Dani Rovira, por mucho que se haya basado en él. Lo mismo pienso con respecto a los demás superhéroes.
-Además de en el 2002 también pasó por Viñetas en el 2013. ¿Qué recuerda de la experiencia?
-La feria de cómic de Viñetas desde o Atlántico es una de las mejores, quizá la mejor de España, por su nivel cultural, organización creativa y diversa, además la ciudad, A Coruña, es muy agradable y su gente también. Espero y deseo que siga celebrándose...