-Nunca ensaya las acciones antes de ejecutarlas, ¿por qué?
-Como yo no venía del mundo del teatro, me di cuenta de que cuando las hacía ponía toda mi energía «fresca», en el sentido de sin premeditación, de una manera más visceral. En cuanto repetía, intentaba aplicar ciertas modificaciones y no me gustaba. Entonces, siempre decidí hacerlo la primera vez para que incluyera los errores y la falta de practicar una cosa. El artista, como ser humano que es, tiene que dejar constancia de la humanidad y del error que lleva implícito cualquier cosa que haga en la vida.
-En algunas de esas acciones lleva a un máximo experimentar con el propio cuerpo, como en la que se clava alfileres para que la sangre tiña el vestido.