La grabación secreta de Massive Attack en A Coruña con músicos de la OSG

Javier Becerra
javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Massive Attack en su actuación en en Santiago dentro de los conciertos del Xacobeo 2004
Massive Attack en su actuación en en Santiago dentro de los conciertos del Xacobeo 2004 PACO RODRIGUEZ

En el 2015 los ingleses estuvieron en los Estudios Mans para grabar con total discreción las cuerdas de su tema «The Spoils»

28 ene 2021 . Actualizado a las 16:16 h.

Nadie sabía con detalle a qué iba. Únicamente, que tenían que tocar los arreglos de un tema. Y poco más. Otro encargo que recaía en músicos de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG), al margen de su actividad principal. También participaron profesores de los conservatorios de A Coruña y Culleredo. Era el 25 de noviembre del 2015. Pronto comprobaron que aquel no iba a ser un trabajo al uso. «Nos dijeron que teníamos que apagar los móviles, que se trataba de un cliente importante y pedían confidencialidad», recuerda Mihai Tanasescu, violinista rumano que forma parte de la OSG desde el año 2014.

La escena discurre en los Estudios Mans, situados en el polígono de Pocomaco y propiedad de la Fundación Paideia Galiza. Cuando los músicos tomaron asiento y vieron la partitura con el nombre del grupo se dieron cuenta. Al menos los más conectados con la música pop. «Había gente que no conocía a Massive Attack de nada, pero cuatro o cinco flipábamos en colores», se ríe Tanasescu. En efecto, aquella pléyade de instrumentistas iban a grabar el telón de cuerdas sobre el que discurre el tema The Spoils.

Mihai Tanasescu con Daddy G
Mihai Tanasescu con Daddy G

El origen se encuentra en un arreglista británico, Dan Jones. Mantenía una excelente relación con los Estudios Mans y la OSG. «Los precios que obtenía aquí resultaban muy inferiores a los de Londres», explica Tanasescu. De hecho, él fue el artífice de que en Mans se grabase música para los Juegos Paralímpicos de Londres. Jones se mueve en todo tipo de ámbitos y, además, es de Bristol, cuna de Massive Attack, el máximo exponente del trip-hop y uno de los grandes grupos de los noventa. De hecho, su disco Blue Lines (1991) es uno de los clásicos-básicos que sale en las listas de imprescindibles.

Tanasescu sigue con el relato: «El grupo necesitaba una orquesta para uno de sus temas y Jones les dijo que él conocía un estudio excelente en A Coruña y unos músicos de máximo nivel. Él podía conseguir un precio muy interesante, que era mucho más bajo a lo que estaba acostumbrados. Y así acabaron aquí».

La sesión se planteó de día completo. Por la mañana, Massive Attack figuraban solo sobre los pentagramas. Tanasescu preguntó si estaban en la ciudad. Respuesta afirmativa. «¿Pero qué hacen Massive Attack en A Coruña?», se preguntaba asombrado. «No podía dejar de pensarlo, es que era algo muy fuerte». Ya por la tarde, acudieron al estudio Robert Del Naja (3D) y Grant Marshall (Daddy G). «Estuvieron con nosotros agradeciendo el trabajo y dándole alguna vuelta al tema», señala el violinista. Pese al acuerdo de no tomar fotos, logró convencer a Daddy G para retratarse junto a él al final.

La canción, que salió como single, gozó de la interpretación narcótica de Hope Sandoval: «Recuerdo escucharla por los cascos y pensar: ‘¡Cómo canta esta tía!'». Cuenta también un bello videoclip de John Hillcoat protagonizado por Cate Blanchett. Pero, además, posee unas cuerdas mágicas de origen coruñés que la llevan más allá. «En la parte final estamos solos casi un minuto. Es una gozada escucharla», dice orgulloso seis años después.