Marta Pazos lleva a escena el guion «Viaje a la luna» de García Lorca

X. F. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Ensayo en Barcelona de la obra «Viaje a la luna»
Ensayo en Barcelona de la obra «Viaje a la luna» Sílvia Poch

La directora gallega estrenará en Barcelona el montaje, una coproducción entre el Teatre Lliure y el Institut del Teatre

27 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Federico García Lorca escribió en 1929 su único guion cinematográfico, Viaje a la luna, un conjunto de 72 secuencias cuyo manuscrito original se publicó completo en 1994 y llevado a la gran pantalla por Frederic Amat cinco años después. Ese Viaje a la luna llega ahora a los escenarios de la mano de Marta Pazos (Pontevedra, 1976), que ha afrontado el reto de un montaje pensado para el cine y no para el teatro.

Un proceso en el que se ha guiado por la ortodoxia, según explicó este martes en la presentación de una obra que se estrenará el 3 de febrero en Barcelona, dentro de la programación del Teatre Lliure, entidad coproductora junto al Institut del Teatre. «Cuando trabajo con textos clásicos intento hacer vanguardia y traerlos al siglo XXI, romperlos y volver a montarlos, pero en este caso se trataba de una obra tan rupturista que opté por trabajar desde la ortodoxia», resumió Pazos. Fueron desafíos el llevar a escena una pieza desprovista de palabras -fue concebida para el cine mudo, como una respuesta a Un perro andaluz de Buñuel y Dalí- y recursos propios de la pantalla como el trávelin o la superposición de planos.

Más allá del genio atemporal de Lorca, Pazos subraya la pertinencia de Viaje a la luna en el contexto actual. La directora de la compañía gallega Voadora -que estrenará próximamente dos montajes, Sincro, en el festival Escenas do cambio, y Othello- plantea la obra como una reflexión acerca de lo que «significa ser artista y hacer arte», partiendo de las circunstancias concretas de Lorca: el impacto de Nueva York, su experiencia del desamor y la llegada del crac del 29: «Intuye que es el movimiento de su arte lo que lo llevará a algún sitio». El resultado es una «fiesta de los sentidos» que prima lo visual y que enlaza con el contexto de la pandemia para «plasmar el deseo de estar en contacto con los cuerpos», según la directora y a la vez hablar de las «identidades y de lo que significa ser artista».