El arzobispo la golpeará con un martillo de plata, pero no habrá muro que derribar
18 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.
Más de una década esperando por un año santo compostelano y, cuando por fin llega, la Puerta Santa se abrirá sin peregrinos a los que recibir. ¡Quién lo iba a decir en el multitudinario 2010! El éxito del Camino de Santiago, que no paraba de batir marcas, hacía prever un 2021 sin precedentes, pero llegó el coronavirus y la estampa del 31 de diciembre en A Quintana será inédita. No llegarán romeros, no se podrá invitar más que a un número limitado de prelados y la ceremonia será retransmitida para un reducido número de fieles que podrán verla en una pantalla desde el claustro de la catedral.
Entre la pandemia y las obras de restauración de la catedral, ya nada será como antes. En la ceremonia de apertura, el arzobispo Julián Barrio golpeará la Puerta Santa con un martillo de plata y madera de encina donado por un matrimonio alemán, y la abrirá con una singular llave con una concha tallada en el mango. Pero el derribo del muro interior que la sellaba entre años jubileos, no se producirá, porque esta vez nunca se levantó.
Es una decisión que se había tomado en el 2003, cuando se estrenó una nueva puerta de bronce, obra del escultor compostelano Suso León. Con todo, en el 2010 se volvieron a colocar, en las horas previas a la inauguración del año santo, las piedras que la cubrían, con lo que se repitió la tradición por la que, mientras que el arzobispo, desde A Quintana, realizaba el acto simbólico de golpear la puerta con el martillo de plata, unos obreros, desde dentro, derribaban el muro. A finales del 2015, con motivo del año jubilar extraordinario de la Misericordia, ya no se colocó la pared, y ahora, ante la necesidad de respetar una restauración sin precedentes -este viernes está previsto que se muestre al público en todo su esplendor- y de cumplir con las restricciones sanitarias, tampoco se reeditará una tradición que es posible que nunca más se recupere, como la de encender los fuegos del Apóstol en la fachada del monumento.