Variedad de propuestas en los días iniciales del Festival Internacional de Cine de Gijón

Sabela Pillado

CULTURA

Fotograma de «Stray», película dirigida por la documentalista de origen hongkonés Elizabeth Lo
Fotograma de «Stray», película dirigida por la documentalista de origen hongkonés Elizabeth Lo

El certamen apuesta por cintas alejadas de los circuitos comerciales habituales, por veces experimentales y que incluso apelan al espectador para completar el hecho fílmico

23 nov 2020 . Actualizado a las 23:13 h.

Si algo podemos ver estos días en el Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) es la variedad de propuestas en su programación. Partiendo de la apuesta por un cine más alejado de los circuitos comerciales habituales, un cine menos convencional, por veces más experimental, y que incluso apela al espectador para completar el hecho -y su comprensión- fílmico, el certamen asturiano aúna una serie de obras de diferente carácter, pero de siempre interesante propuesta.

Destaca en estos primeros días el filme Stray, película dirigida por la documentalista de origen hongkonés Elizabeth Lo, cineasta de mirada lúcida que afronta su primer largometraje con una propuesta original y arriesgada: el mostrarnos la ciudad de Estambul desde el punto de vista de sus perros callejeros.

Con la cámara, y por lo tanto la mirada, a la altura de los animales que acompaña, muestra la realidad sin artificios y da con ello una visión a veces más humana de aquello que retrata. El Estambul -y por extensión la Turquía- de estos animales está lejos de ser el turístico y, eliminando la contaminación de la perspectiva del hombre, evidencia las desigualdades de la sociedad en la que se sumerge. En resumen, documental social a la par que altamente original.

Junto a este retrato de una ciudad a vista de perro, hemos visto historias familiares como Se escuchan aullidos, donde el mexicano Julio Hernández Cordón sigue con historias de padres e hijas, hilo continuador de su anterior anterior trabajo, Cómprame un revólver (2018).

Sin alcanzar su calidad (y rompiendo con la narrativa convencional que en aquel todavía veíamos), la presente cinta aúna lo fantástico y lo lírico con un ejercicio metalingüístico de ficción-no ficción donde un padre recita textos sobre su vida al oído de su hija, quien los repite cual rezo al tiempo que busca un lago en bicicleta, junto a presencias como una mujer-lobo o un extraño fantasma. Cine sobre la infancia y la magia de creer, así como extraña reflexión sobre el paso del tiempo y las relaciones familiares.

Con estos últimos temas entronca la china Together Apart (Qu Youjia), otra reflexión familiar, ahora con fantasma de abuelo incluido, que habla sobre el cómo afrontar la pérdida, las segundas oportunidades, y el cómo despedirnos de nuestros seres queridos. Todo ello con esa contención y respeto por los antepasados tan oriental.

Y mención también a Isabella (Matías Piñeiro, Argentina-Francia), estudio y análisis sobre el trabajo de actriz, juego de espejos entre realidad-ficción/actriz-interpretación, con un deje a Nouvelle Vague de fondo.