Las obras del Museo de Belas Artes dialogan con la historia de la moda

x. f. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Algunos de los modelos que se pueden ver en la exposición
Algunos de los modelos que se pueden ver en la exposición museo de belas artes

«Vestir épocas. 1860-1960» presenta fondos de la colección González-Moro

28 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En el año 2016 las hermanas González-Moro aportaron 22 vestidos a la exposición Con fío en Galicia, que se pudo ver en la Ciudad de la Cultura y que contextualizaba históricamente las aportaciones del sector textil y de la moda gallego a la economía y cultura del país. Ya entonces expresaron su deseo de que su colección familiar pudiese protagonizar una muestra propia, preferiblemente en Galicia, ya que la práctica totalidad de las piezas tenían su origen aquí.

Ese deseo se convierte este miércoles en realidad con la inauguración de la exposición Vestir épocas. 1860-1960. La colección González-Moro, que se podrá ver en el Museo de Belas Artes de A Coruña hasta el próximo 14 de marzo. La muestra tiene como objetivo «poner en relieve el valor de la costura dentro del arte», como informan desde la institución, pero el recorrido no solo recoge la evolución en los usos y costumbres del vestir, sino que a través de ellos retrata la historia y la sociedad en un período de un centenar de años, desde mediados del siglo XIX hasta bien entrado el XX.

La dimensión artística queda remarcada, además, por el planteamiento expositivo, ya que las piezas se organizan por todas las salas del museo, entablando un diálogo con las obras de la colección permanente de la pinacoteca, siguiendo criterios de iconografía, época y uso. Los comisarios son el arquitecto Fernando Agrasar Quiroga y el especialista en moda Román Otero Padín.

Cada una de las piezas expuestas pueden admirarse desde distintos puntos de vista: su belleza, la técnica utilizada, su singularidad museográfica y su relevancia histórica. A través de ellas se recorre la evolución de la moda urbana en Galicia, los cambios en la artesanía y cómo a la vez se vive una industrialización en constante cambio. El valor social de la moda, sus cualidades de representación, de estatus y prestigio, su utilidad, también son cuestiones que afloran en la muestra.

Vestir épocas se organiza en nueve secciones. La primera se inspira en las Wunderkammer o cámaras de maravillas para presentar una miscelánea que incluye desde pedrería a complementos. Cuerpo y silueta exhibe ropa interior, tanto de hombre como de mujer. Cuerpos celestiales mira a la religión desde trajes de bautismo y comuniones. Mujeres de blanco y caballeros de negro aborda otro ritual, el del matrimonio. Pequeñas principalidades concede el protagonismo a los complementos, mientras que Luto y uniformes no requiere mayor explicación. Ropa de visita y viaje reúne desde capas de viaje a trajes de paseo, y Flâneries y Folies alterna las prendas de día y las pensadas para la noche. Por último, Ropa de servicio propone su diálogo entre la moda y el arte desde su ubicación en la sala de Sargadelos.