William Christie selecciona a Alberto Miguélez para una ópera de Händel

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

El contratenor gallego Alberto Miguélez Rouco, en un concierto con Ensemble Barroco
El contratenor gallego Alberto Miguélez Rouco, en un concierto con Ensemble Barroco

El contratenor gallego hará la gira internacional de «Parténope» en el 2021

27 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

William Christie es, junto a Eliot Gardiner, Koopman y Savall, uno de los más reputados directores de música antigua de su generación. Su conjunto, Les Arts Florissants, y su academia en Francia -el músico nació en Estados Unidos en 1944 pero hace años que tiene ciudadanía francesa- son referentes ineludibles para los aficionados al repertorio barroco. En el 2021 Christie y Paul Agnew dirigirán una nueva producción de la ópera Parténope de Händel, en el que Alberto Miguélez Rouco (A Coruña, 1994) interpretará el papel de Armindo. El contratenor gallego es uno de los seis cantantes seleccionados en las pruebas que se celebraron en enero en Londres, Nueva York, Hong Kong y París para participar en una versión semiescenificada que se estrenará en la academia -Le Jardin des Voix: también es una maravilla paisajística- en agosto, antes de emprender una gira internacional.

Para Miguélez fue un proceso complejo: cuatro días de ensayo intenso en París con un pianista para preparar la prueba, seguidos de nueve meses de espera antes de conocer si era aceptado o no. A la recompensa de la selección se suman la relevancia del papel -«Pequeño pero matón, como a mí me gustan», lo define- y la oportunidad de trabajar estrechamente con un maestro como Christie. «Dirige muy bien y consigue un gran efecto, consigue dar una gran monumentalidad, mucho carácter, especialmente con el repertorio francés», describe el contratenor, quien a pesar de su juventud ya ha trabajado con destacados directores de música antigua como Gabriel Garrido y Christophe Rousset.

Con todo, de quien se siente más cercano es de René Jacobs, que también se inició como contratenor y ahora ejerce la dirección. Miguélez se ha formado con él y lo considera un referente, como director y como músico. «Todo lo que propone es muy interesante. Su figura, su forma de pensar la música, me siento muy identificado con él», explica. Además, la conexión se refuerza a través de la profesora de canto del coruñés, quien también trabajó con Jacobs en Basilea, adonde Miguélez llegó con apenas 17 años.

El contratenor coruñés se forjó en la cantera de su ciudad natal, primero con los Niños Cantores de la Sinfónica y después en el Coro Cantábile, por cuyo director, Pablo Carballido, siente una gran admiración. «Realmente, fue mi trampolín a Basilea», recuerdo. Por eso ha tenido algo de regreso simbólico la participación de Miguélez en la Programación Lírica de A Coruña para interpretar con gran éxito Vendado es amor, no es ciego, del compositor español del XVIII José de Nebra, una pieza que también ha registrado para Glossa. Una tarea no exenta de dificultades, ya que el cantante califica de «milagro absoluto» que se pudiese llevar a cabo la grabación. «Fueron muchos meses de no dormir tratando de reunir el dinero necesario», evoca, con el alivio de quien ha podido cumplir.

Como a muchos otros artistas, a Miguélez la pandemia le ha costado numerosas cancelaciones, por lo que la ilusión que ha traído Parténope se ve lógicamente empañada por el temor al impacto del coronavirus en sus planes a corto y medio plazo. Entre otras citas, un par de proyectos con René Jacobs para los años 2021 y 2022 de los que todavía no puede hablar.