Klaus Härö propone un cuidado filme sobre un galerista septuagenario que, con ayuda de su nieto, investiga la autoría de un misterioso cuadro
26 oct 2020 . Actualizado a las 09:21 h.El artista anónimo ofrece la gloriosa belleza de la sencillez. Cuenta la historia de un galerista septuagenario que está a punto de cerrar su pequeño negocio, vencido en cientos de pequeñas derrotas. Enamorado de la pintura hasta la pura entrega, solitario que perdió o alejó a toda su familia, vive en comunión diaria con sus cuadros, soñando que alguna pintura «sobrenatural» lo salvará en el último momento. «Únicamente espero una última oportunidad», le dice a un colega. Un día, descubre un pequeño cuadro, arrinconado en el almacén de un marchante vagamente mefistofélico. El catálogo dice que es un «retrato de hombre», de autor desconocido, pintado hacia 1800. Y eso es todo. Pero, bajo la suciedad de la pintura, los viejos ojos expertos creen reconocer la mano y el espíritu de Ilya Repin, gran pintor ruso de la profundidad psicológica. Y el viejo comienza la investigación, a contrarreloj, antes de la subasta, ayudado por su nieto adolescente reaparecido. Tras la primera y mutua desconfianza, la relación del abuelo y el chaval avanza solidaria, mientras ambos buscan las pruebas de la autoría del cuadro.
El filme está rodado con un primoroso cuidado, entre ocres y dorados oxidados, en el escenario de un Helsinki de puro arrobo al que le sienta muy bien la música de Bach y Rachmaninov. El director finlandés Klaus Härö ya nos había sorprendido con la muy notable Clase de esgrima, película con la que El artista anónimo comparte un ensimismado amor por las atmósferas y las texturas de un mundo antiguo que desaparece.
El retrato, lacónico, casi sin palabras, del viejo protagonista, denota una poderosa capacidad de observación en los gestos de la senectud y en la captación de la viveza del espíritu decidido pero encerrado en un cuerpo herido. El veterano actor finlandés Heiki Nousiainen -batallador en más de cien títulos y sesenta años de carrera- conjuga fuerza y fragilidad en una gran composición del personaje. Sus herramientas analógicas de papel -pluma, libreta, libros-, libran una hermosa batalla del conocimiento integral enfrentado a las armas digitalizadas de sus colegas -tabletas, móviles, Internet-, pertrechados de trucos y sin conocimientos. Y los rayados cristales de unas gastadas gafas de montura de carey reflejan la impersonal mirada de un mundo ramplón que se impone como un fantasma.
«EL ARTISTA ANÓNIMO»
[«ONE LAST DEAL / TUNTEMATON MESTARI»]
Finlandia-Suecia, 2018.
Director: Klaus Härö.
Intérpretes: Heikki Nousiainen, Amos Brotherus, Pirjo Lonka, Pertti Sveholm, Jakob Öhrman, Stefan Sauk, Cecilia Paul.
Drama. 90 minutos.