El encuentro Mujeres y Cine reclama mayor compromiso de género en el ámbito de la enseñanza
CULTURA
La participación femenina en el sector fílmico se quedó en un 30 % en el 2019
27 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La batalla por la igualdad de género en el cine también se da en la Seminci como una de sus prioridades. A modo de ejemplo, cuatro mujeres se llevan la Espiga de Honor en su 65.ª edición. En la jornada inaugural del sábado fue la directora Isabel Coixet, también lo recogió la actriz Charo López y las próximas serán la actriz María Galiana y la directora Gracia Querejeta, junto a Julio Medem y Javier Cámara, que recibirán la suya en estos días. La jornada del pasado fin de semana tuvo un claro color femenino.
IV Encuentro de Mujeres y Cine
Las primeras en comparecer fueron dieciséis nombres propios (Áurea Ortiz, Belén Bernuy, Belén Funes, Concepción Cascajosa, Helena Fernández, Marta Nieto, Marta San Vicente, María Luisa Ortega, María del Puy Alvarado, Nuria Aidelman, Eulália Iglesias, Mercedes Miguel, Patricia Ferreira, Laura Bermejo, Jara Yáñez y Concha Gómez) en el marco del IV Encuentro de Mujeres y Cine para centrarse en el mundo de la enseñanza y alertar sobre las consecuencias que el covid-19 tendrá tanto para docentes como para estudiantes, por generar una mayor precarización y un retroceso en el acceso a la formación, la incidencia de la conciliación familiar y en la visibilidad de sus aportaciones.
El informe elaborado por Concha Gómez expuso algunos inquietantes datos sobre la situación de la enseñanza del cine en España y el rol que las mujeres juegan en ella: el 97,7% de los docentes de Infantil y Primaria son mujeres, mientras que en el caso de la educación universitaria el porcentaje desciende hasta el 41,8, de las que el 45,3% son contratadas y solo el 22,5% son titulares de una cátedra. Igualmente se consideró necesario revisar el canon de la historia del cine y del audiovisual en los currículos educativos para hacer visible la contribución de las mujeres, tanto como directoras como en otras parcelas técnicas y creativas, así como ir a posiciones de liderazgo efectivo en los centros de formación para incidir en políticas de contratación, el diseño de planes de estudios y las prácticas docentes en clave femenina. Consideran que es imprescindible reflexionar sobre como el profesorado puede estimular la participación de las mujeres en su propia formación, de una manera transversal e interdisciplinar e implementar cambios en los planes de estudio para incorporar asignaturas específicas.
Proponen también la revisión de los cánones tradicionales, cinematográficos y bibliográficos, para acceder a las obras dirigidas y escritas por mujeres.
En el documento de conclusiones este IV Encuentro de Mujeres y Cine exhortan a los centros educativos de todos los niveles a facilitar la incorporación de mujeres en las enseñanzas técnicas y visibilizar referentes de estas especialidades, apuestan por establecer puentes y espacios de intercambio recíprocos entre la educación primaria, secundaria y bachillerato con los universitarios y de formación superior en lo referente a la enseñanza del cine y del audiovisual y recomienda formar a los docentes de la educación obligatoria en cultura cinematográfica y audiovisual con perspectiva de género, para lo cual, las asistentas se comprometen a elaborar un documento de Buenas Prácticas.
Para CIMA, solo el 30 % de mujeres
También en la maña del domingo, CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) presentó su informe del 2019, sobre la presencia femenina en la producción de largometrajes en España. Para su autora, Sara Cuenca, el sector «continúa siendo masculinizado (…) ya que la representatividad de mujeres profesionales en el 2019 supuso un 30 % del total», aunque las desigualdades aumentan en cargos de dirección, producción y guion, con solo un 26 % en el 2019, aunque «hay unos pocos cargos en los que las mujeres están más representados y se ligan a los roles de género tradicionales, pues son diseño de vestuario (83 %) y maquillaje y peluquería (75 %)». Consiguieron ganar presencia las mujeres en dirección de fotografía (10 %), composición musical (12 %), sonido (14 %), efectos especiales (16 %), guion (23 %), montaje (30 %) y dirección artística (56 %), descendiendo en dirección de producción (40 %). Cuenca expuso que la brecha económica es del 26 %, atribuida a «que las políticas públicas, ayudas y subvenciones van por buen camino», añadiendo que, a nivel autonómico, aquellas que sí incluyen cláusulas de fomento de la igualdad, consiguen mayor representatividad de mujeres, y se reduce también la brecha salarial».
En el acto ha estado presente también la presidenta de CIMA, Cristina Andreu, que ha remarcado: «Tenemos que analizar todos estos datos para ver qué podemos hacer para continuar mejorando y seguir sin parar en esta carrera que nos lleva un futuro más igualitario». A continuación, ha cedido la palabra a la directora del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, ICAA, Beatriz Navas, quien ha apuntado que informes como este permiten «tomar el pulso al estado de la cuestión, monitorizar y evaluar el impacto de las políticas que se llevan a cabo». Navas ha dicho que «aún hay un camino por avanzar, una brecha que ir salvando, y esa es una de las prioridades del ICAA». También ha insistido en el valor de que «haya referencias para las nuevas generaciones de mujeres, que vean que hay directoras, que hay mujeres liderando cargos técnicos». Asimismo, Navas ha hecho referencia a las historias que se cuentan en la pantalla, dirigidas por hombres o por mujeres, a «los proyectos cinematográficos y el papel que en ellos juegan las mujeres, en los que aún prevalecen roles que muestran problemas estructurales».
Andreu ha concluido el acto señalando que «el objetivo es que en el año 2025 haya un 50% de películas dirigidas por mujeres, y eso atraerá a todo lo demás, a los equipos técnicos y a las historias con punto de vista femenino».
En informe completo puede consultarse aquí.