Fotografías en las que late un corazón

Javier Becerra
javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

CABALLOS EN SAN ANDRÉS DE TEIXIDO
CABALLOS EN SAN ANDRÉS DE TEIXIDO FEDERICO GARCÍA CABEZÓN

Federico García Cabezón publica una gran antología de su obra artística

19 oct 2020 . Actualizado a las 17:05 h.

El pintor y escritor Tim Behrens escribió un poema titulado La sombra del fotógrafo. En él dibujaba a una persona que iba siempre «con una maquinita en la mano y el corazón en el ojo». Lo dedicó a Federico García Cabezón (A Coruña, 1951), médico que desde muy joven disparaba fotografías con ese artefacto al que aludía el británico. Muchas aparecen en el libro que acaba de editar la Fundación Uxío Novoneyra y que precisamente toma su título del último verso de aquel poema: El corazón en el ojo.

«Para mí la fotografía es la pasión de la búsqueda de la mirada. Para hacer fotos hay que poner la cabeza, el corazón y el ojo en el mismo punto de mira», señala. En este volumen recopila 200 imágenes y las acompaña con textos de Xoel López (su sobrino), Uxío Novoneyra, Tim Behrens, Xulio L. Valcárcel, Branca Novoneyra y Felipe Senén, entre otros. Dividido en diferentes bloques temáticos, mantiene el ritmo con los diferentes recovecos de Galicia como hilo conductor.

FEDERICO CARGÍA CABEZÓN

En la obra se apela al Atlántico, a los instantes melancólicos que se pierden en las celebraciones populares, los repentinos estallidos de alegría infantiles y el choque entre el mundo moderno y el antiguo. Este último adquiere un especial protagonismo en el bloque Os últimos labregos, en el que documenta una vida en O Courel -en donde ejerció como médico- a punto de extinguirse: «Es una forma de vida casi medieval y, de repente, aparece la maquinaria, el tractor, la motosierra... Es algo que desaparece».

Las imágenes podrían conectar perfectamente con la sensibilidad que desprende el filme O que arde de Oliver Laxe. «Estuvo allí y sé que vio mis fotos en la Fundación Uxío Novoneyra. Me parece una persona muy interesante. Cuando vi la película me sentí muy identificado con ella», señala García Cabezón, fotógrafo de trote y palabra: «Me gusta ir con la cámara y caminar. Me encontraba con gente, hablaba con ellos. Para fotografiar hay que vivir lo que estás fotografiando. No se puede ser fotógrafo de domingo y hacer las fotos desde el coche. Hay que pisar el barro».

También, el chapapote. Sus imágenes sobre la catástrofe del Prestige -dramáticas, abstractas y personales- impactan: «Me impresionó mucho aquello. Hay fotos de mi hija de voluntaria recogiendo chapapote. Me la encontré en Muxía sin saber que estaba allí. Por eso también lo del corazón en el ojo, porque es una fotografía emotiva».

VOLUNTARIOS DEL ACCIDENTE DEL «PRESTIGE»
VOLUNTARIOS DEL ACCIDENTE DEL «PRESTIGE» FEDERICO GARCÌA CABEZÓN

Tirando de la familia, aparece el músico Xoel López: «Cuando era niño fue con nosotros a O Courel. La naturaleza de la montaña le gustó mucho. De vez en cuando aún va por allí». La canción Serpes -incluida en el disco Sueños y pan (2017)- está inspirada en aquellas visitas. La letra de la misma aparece reflejada en el libro, que recoge una fotografía de The Riddlers, efímero grupo juvenil del artista coruñés.

Imágenes en la uci

La vida Federico García Cabezón dio un vuelco en los últimos años. «Siempre fui una persona con buena salud y un día, tras pasar consulta, me desplomé», recuerda. Había sufrido un ictus que lo tuvo semanas en la cuerda floja. Su trabajo artístico apareció ahí como carrusel girando en su mente. Una visita inesperada en un momento de fragilidad extrema. «Estuve dos meses en la uci y me venían constantemente las imágenes de las fotografías que había hecho. La fotografía me salvó un poco la vida y me dio ganas de seguir y volver a trabajar», confiesa.

Con esa perspectiva, la serie de Queimados, instantáneas de un bosque de castaños quemado en O Courel que semeja un parque escultórico de la catástrofe, toma una nueva dimensión. «Parecían fantasmas -dice-. Pero había en ellos algo bello. Yo siempre he buscado la belleza», añade. Y piensa en la próxima exposición: «Será en un año y tendrá mucho material inédito», adelanta.