«Wuhai», de Zhou Ziyang
La sección oficial se cerró con la película china Wuhai, de Zhou Ziyang. Aborda las desgracias sin fin de un protagonista que parece poseer el mal fario de quien monta un circo y le crecen los seres bajitos. Acumula deudas y todo su entorno le echa en cara ser un inútil. Sus suegros lo ningunean, su propia familia lo desmerece. Crees que la cosa es más bien una comedia cuando empiezan a suceder situaciones muy raras. Ha hecho tratos con una especie de gánster muy estrafalario, un tipo muy hortera que ha montado unas jaimas en medio del desierto de Mongolia que recuerdan a aquellas en las que el otrora amigo de Occidente Gaddafi recibía a los huéspedes de Estado. En realidad se trata de un parque temático de dinosaurios. De ese negocio solo vemos a un brontosaurio de cartón piedra al que el gafe protagonista acaricia los dientes sobre el crepúsculo. Por si no nos ha quedado clara la metáfora de que nuestro hombre es un perdedor, un loser, un ser de otra era, ya el director se encarga más tarde de redundar en la situación. Y nuestro antihéroe se adentra dentro de las fauces del dinoseto. Como Jonás en la ballena. A medida que discurre Wuhai, cada vez son más disparatadas las soluciones del guion. Lo que parecía comedia o matrimoniada deriva hacia tragedias encadenadas, muertes a la puerta de un hospital o agonías en la cima de un barranco. Te importa ya muy poco el desbarre. Supongo que la función de esta película en la sección competitiva es meramente numerológica. Se trataba de evitar que fuesen trece los títulos a concurso, en un septiembre que el festival necesitaba ?además del esfuerzo de su equipo- de mucha suerte para poder celebrarse.
Este sábado se decidirán los premios de una corta competición donde hay una obra esencial, la georgiana Beginning, tres apreciables películas de Ozon, Sharunas Bartas y Eduardo Crespo. Y todo lo demás. De un jurado donde el 50 % casi lo copan Luca Guadagnino y Michel Franco pueden salir cosas muy locas. Espero que no defrauden las expectativas del palmarés psicotrónico que prometen.