Xoel López engrandecerá su repertorio en formato sinfónico junto a la OSG

Tierra seguramente es la mejor canción del repertorio de Xoel López. Se trata de una pequeña pieza de folk-pop que se puede tocar con una simple guitarra. Así la ha interpretado su autor en directo muchas veces. El sábado esa melodía tendrá a su servicio los seis músicos de su banda y 45 de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Nunca se había visto tan arropada. Tampoco Alma de oro, Lodo y Hombre de ninguna parte, incluidas en el programa que se podrá disfrutar en A Coruña (Coliseo, 20.00 horas).

Ayer tuvo lugar el primer ensayo conjunto. Flotaba la satisfacción en el ambiente. «Es como si fueras en una nube o en un Arca de Noé musical. Es emocionante, te eleva y te lleva a otro sitio», describe el artista. «Muchas de mis canciones llevan arreglos de cuerda. Siempre fue algo que me gustó y para mí es natural. Pero con una orquesta la sensación es mucho más épica», añade.

«Yo creo que un músico de pop y uno clásico son diferentes en concepto, en modo de vida y todo», reflexiona Xoel, preparado para un nuevo salto en su carrera: «Siempre me ha parecido interesante mezclar mundos. También lo he hecho con los folklores y músicas de otros países. No he tenido miedo a tocar con músicos de salsa. Y esto es igual». Prevalece la esencia: «Lo hemos visto en la historia de la música. La canción con los instrumentos clásicos funciona. Desde un bolero a un disco de salsa o uno de brit-pop», asegura.

Intuía que todo iba a funcionar: «Siendo el primer ensayo, todo ha fluido especialmente». Aunque hubo los lógicos ajustes: «Hay cosas donde se ve la diferencia. A lo mejor yo decía: "Vamos, desde el estribillo". Y para ellos era: "Desde el compás 100"». El lenguaje es diferente, pero en el fondo es lo mismo».

La iniciativa partió en junio del Coliseo. Más allá de un mero contenedor de espectáculos, ha tomado la iniciativa, impulsándolos. «A Xoel López la sala Pelícano [la más grande de A Coruña] ya se le queda pequeña y veíamos que su nuevo disco lo tenía que presentar aquí», señala Javier Rodríguez, director del recinto. «Al tener a la OSG pensamos que ese encuentro sería muy propicio para captar público y llevarla más allá de su programación habitual», señala.

Se trata de la primera vez que la OSG hace una colaboración así con un artista del ámbito pop. Hubo experiencias anteriores con músicos folk, como Carlos Núñez o el grupo Luar Na Lubre. Pero la destreza instrumental de la orquesta no se había puesto al servicio de ningún descendiente de The Beatles. «Dima Slobodeniouk, el director, estuvo muy implicado en esta decisión», recalca Andrés Lacasa, gerente de la orquesta. El director del coro joven de la OSG, Daniel Artés, se encargó de los arreglos. Irradia felicidad: «Ha sido una oportunidad magnífica. A mí me gusta mucho Xoel López y lo que vamos a ver es la misma música que todos conocemos, pero multiplicada con la fuerza de una orquesta sinfónica».

¿Es este el inicio de algo»: «La verdad es que nos hace mucha ilusión poder trabajar con Xoel y tenemos la intención de que todo esto trascienda», dice Lacasa.

Localidades muy limitadas

El aforo del Coliseo se ha reducido a 900 personas. «El escenario tiene 14 metros de ancho y la concha acústica lo limita mucho. En esas condiciones no se puede plantear una visibilidad de 180 grados», explica Rodríguez. Las medidas de seguridad contra el coronavirus ponen el resto. Donde cabrían 4.000 habrá menos de una cuarta parte. «Será un concierto único pero también seguro», recalca el director.

Las entradas se pusieron a la venta esta semana. Al cierre de esta edición apenas quedaban unas pocas decenas de localidades. En previsión de la demanda y dada la excepcionalidad la actuación, esta se retransmitirá en un streaming de pago a través de las plataforma We2Video.

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